Deck of Cards || au larry one shot

- Parte 2.

El ojiazul sonrió ampliamente al verlo acercarse, y corrió su silla hacia atrás para darle lugar. Harry se ruborizó al entender el mensaje, pero obedeció a la orden sin palabras y se acomodó en las piernas de Louis. Los amigos del castaño rieron sin maldad.

Harry se acurrucó y se quedó a ver el juego de cartas de la famosa "mesa del fondo", donde estaban, además de Louis, todos sus amigos: Taylor, Zayn, Luke y Gigi. Todos le caían muy bien y eran bastante amables, por ende se sentía cómodo con ellos.

Louis jugaba a las cartas y se reía a carcajadas, pero usaba solo una mano ya que con la otra acariciaba el estómago de Harry sobre su ropa. Se negaba a soltar la cintura del menor, incluso si necesitaba esa mano para ganar la partida.

— ¡Mierda! - exclamó Louis cuando perdió, lanzando las cartas que tenía en la mano con brusquedad sobre la mesa. Harry rió bajito, pero los demás estallaron en carcajadas.

— Sos un muerto - bromeó Taylor - ¿cómo vas a perder así? - empezó a juntar las cartas para mezclar e iniciar de nuevo.

— Son re tramposos - rodó los ojos, y con el brazo que le quedaba libre terminó de abrazar a Harry que estaba cómodamente sentado sobre él - no juego más.

— Dale, ortiva - bufó Luke.

— Dije que no - gruñó y se escondió en el cuello de Harry. El rizado llevó su mano al pelo de Louis y le hizo mimos.

— Que chabón pollera - rió Zayn, haciendo reír a los demás.

Harry estaba rojo, siempre se ponía nervioso cuando los amigos de Louis lo molestaban, pero realmente no era algo que lo incomodara.
Comenzó otra partida, pero Louis, como dijo, no jugó. Estaba ocupado abrazando a su pequeño novio por la cintura y besando suavemente su cuello, haciéndolo reír bajito y con timidez.

El profesor ya no daba clases puesto que todos terminaron el trabajo y decidió ponerse a corregir, excepto por el grupo de Louis que ni siquiera habían sacado sus cuadernos. No era algo que los sorprenda.

A mitad del juego él ya estaba apretando fuerte los labios y tratando de mantener la calma. Por debajo de su sweater marrón, Louis pasaba sus manos calientes por su piel, rozando cada tanto sus pezones. Louis sabía como alterarlo y eso le divertía, tanto que lo sentía reír en su cuello mientras besaba esa zona.

Apretó las piernas cuando sintió que Louis le mordió el cuello y le retorció un pezón con sus dedos. Contuvo un gemido y escondió la cara en el pelo del mayor, estaba colorado y no quería que nadie lo notara.

Estaba acostumbrado a éste tipo de trato en público, y también en privado. Y no iba a negarlo: le encantaba. Louis lo hacía sentir seguro, protegido y querido, pero también deseado y hermoso. Nada se comparaba a eso.

Ahogó un gemido y el aire caliente de la risita de Louis chocó contra su cachete, donde el mayor dejó un beso para luego sacar sus manos de su pecho y volver a abrazarlo sobre el sweater. Exhaló con tranquilidad pero igual se sentía acalorado en la cara, y le molestaba la entrepierna.

— Mira como lo dejaste, Louis - bromeó Luke, llamando la atención de la mesa. Gigi, Taylor y Zayn dejaron de mirar su maso de cartas para luego clavar su mirada en la pareja, sonriendo con fingida malicia.

— Está todo rojo - se burló Taylor - estamos en un salón de clases, desubicado - dijo mirando a Louis, el cual bufó y atrajo más cerca a Harry.

El rizado tuvo que ahogar un jadeo cuando sintió chocar la erección de Louis en su muslo, la cual se tapaba por su cuerpo. Abrió grande los ojos y lo miró con sorpresa, para recibir, a cambio, una sonrisa coqueta de su novio y un apretón en la cintura.

— Deja de ponerlo nervioso, malo - dijo Gigi repartiendo las cartas.

— Vayan al baño, al menos - agregó Zayn con una risa.

— Cortenla - gruñó Louis con molestia al notar como Harry se ponía más rojo, pero cuando lo vio reír bajito se tranquilizó.

— Son un asco, en medio del salón, dale - bufó Luke - yo vine a aprender, no a verlos toquetearse.

— Que vas a aprender si desde la primera hora que estás pelotudeando y perdiendo como un muerto - se rió Gigi, ganándose un golpe en la nuca, no muy fuerte, por parte de Luke.

— No se peguen - murmuró Harry con inocencia, y Louis quiso llenarle la cara de besos.

— Y ustedes no se pongan a garchar acá - retrucó Taylor, Zayn la acompañó en la risa.

Los chistes al respecto siguieron, no eran hirientes ni molestos pero avergonzaban a Harry, haciendo que Louis sonría y le bese la mandíbula con amor.

Sintió la cara más caliente cuando la mano de Louis le acarició la parte interna del muslo, de manera suave y sin apurarse, solo haciéndole mimos demasiado cerca de su zona más erógena. Estaba a punto de explotar.