Amado por un vampiro

Capítulo 18

Ya había amanecido Yibo me despertó con una lluvia de besos en mi cara.

- Buenos días mi pequeño ¿Cómo amaneció mi rey?

- Buen día mi amor, mmm ¿Qué hora es?

- Hora que nos levantemos a preparar los arreglos de la boda.

- ¡Mierda! si lo había olvidado - Salte de la cama como alma que lleva el diablo y me metí al baño corriendo pero me pare en seco cundo sentí unas ganas horribles de vomitar.

- ¿Qué pasa amor?

- Tengo muchas nau... - no puede terminar las palabras pues empecé a vomitar Yibo me sostuvo el cabello con rapidez y note preocupación en su cara.

- Ya estoy bien amor tal vez es que me voy a enfermar.

- Ojalá y sea eso - dijo en voz baja.

Nos metimos a la ducha nos bañamos, el dejaba caer agua en todo su cuerpo yo me quedaba como bobo mirando todo su físico no me cansaba de verlo desnudo es perfecto.

- Todo lo que ves es tuyo.

- Jajaj no te estoy viendo.

- ¿Lo quieres tocar?

Se acercó a mi y puso mi mano en su pene su erección era increíble lo empecé a tocar y tocar, veía su cara se ponía tan relajado y cerraba sus ojos por el placer que le estaba causando.

Lo seguí tocando me excitaba verlo así tan sumiso gimiendo lo hice más rápido y logré hacer venir a mi hombre lo masturbe.

- mmm pequeño todo lo haces bien me, encanta ven te quiero tocar.

- No no no estamos tarde y quiero preparar mi boda.

- No se vale Zhan - dijo con cara de decepción.

- Ya tendremos tiempo amor.

- ¿Me lo prometes?

- Te lo prometo.

Dicho esto nos secamos y salimos de la ducha nos cambiamos y bajamos al primer piso cuando llegamos nos estaban esperando la chica que nos ayudaría a decorar y preparar todo.

- Buenos días señores me llamo Xuan Lu - un placer Xuan Lu.

Nos dirigimos al despacho hablamos ella nos dio ideas y colores, como siempre Yibo y yo no estábamos de acuerdo en nada, pues él quería todo negro y yo no quería pues joder es mi boda y lo soñaba de blanco.

- Yibo no quiero todo negro solo porque seas un vampiro.

- ¿Zhan te imaginas una boda de blanco? No me agrada, por un momento puedes comprender por favor.

- Señores tienen que estar de cuerdo para ir tomando apuntes y mandar a preparar todo.

- Será en el jardín trasero.

- Será rojo y negro pero con una condición mi traje será blanco ¿Estás feliz así Wang Yibo?

- Perfecto amor te amo gracias por entenderme.

Me beso el noto mi cara de enojo pero no podía negar que lamentablemente él y todos son vampiros y lo único humano era yo dicho así las decoraciones eran de negro y rojo la mujer que prepararía todo tomo nota de lo más mínimo.

- Bueno señores dicho esto me marcharé a terminar todo lo que hace falta.

- Gracias por todo nos vemos en dos días.

Se marchó parte de las cosas de la boda ya le estaban arreglando y nuestra boda sería en dos días,  me quedé mirando a Yibo que no me miraba pues sabía que yo estaba molesto y tal vez no quería hacerme enojar más si hablábamos del tema, me pare sin decir nada y cuando quise dar la vuelta tenía a Yibo enfrente de la puerta mirándome con cara preocupado.

- ¿Estás tan molesto conmigo que te vas sin despedirte?

- No estoy molesto simplemente te veo muy ocupado con tus papeles.

- Amor no quiero que te enojes por esas cosas tan simples te amo mucho y me hace sentir mal que te enojes conmigo, no te basta con las veces que te hice enojar en el orfanato.

- Sólo iré al jardín a tomar aire fresco y ver las flores.

- Te acompañare.

- No hace falta enserio.

- Por favor amor - me puso cara triste y me conmovió me abrazó y me cargó entre sus brazos.

- Eres ligero como una pluma creo que me enamore de lo frágil que eres y de la sensación de que debo cuidarte y protegerte siempre, nunca he tenido que cuidar a nadie y creo que es tan distinto saber que tú dependes de mi me hace sentir tan feliz.

Le sonreí y lo apreté me llevo al jardín nos acostamos en la yerba y nos quedamos mirando al cielo sin hablar con nuestras manos entrelazadas de repente me llega una pregunta a mi cabeza.

- Amor ¿Cuántos bebés vamos a tener?

Su cara cambió por completo no sé si se sorprendió o no le gustó la idea pero su cara me aterró por un momento.

- ¿Quieres tener hijos Xiao Zhan?

- Bueno lo digo porque las parejas que se casan tienen hijos sueñan con eso algún día es normal.

- No Zhan no vamos a tener hijos.

- Pero no te gustan los niños o qué es lo que...

- Basta Xiao Zhan no quiero que sigas con esa idea no vamos a tener hijos y punto.

Me quede en shock por su respuesta dura y dolorosa es la primera vez después que estamos juntos que me habla de esa manera no entendí porqué me hablo así si solo le hice una pregunta.

- ¿Qué te pasa por qué me hablas como si te hubiese hecho algo malo? ¿Me vas a tratar así cada vez que te haga alguna pregunta?

Me pare antes de que me pueda responder y me dispuse a irme cuando sentí que su mano me agarro con fuerza.

- Lo siento yo...

Vi los ojos de Xiao Zhan llenos de lágrimas entendí que le había hablado muy mal y me sentí desbastado nunca lo había tratado así desde que nos juntamos y creo que le herí sus sentimientos el no me dijo nada malo pero lo traté mal.

- No llores mi pequeño yo no...

- No me importa y suéltame me iré a mi habitación.

Soltó su mano de mi mano y salió corriendo lo deje ir pues sabía que no debía de forzarlo ya bastante daño le había causado con mi mala actitud, me fui al despacho tenía mi cabeza entre las manos no sabía cómo pedirle perdón a mi hombre y lo peor lo hice llorar y eso no me lo perdonaría yo jamás la cabeza me daba vueltas y pensamientos iban y venían.

- Y si después no se quiere casar conmigo - Toc toc toc.

- Señor...

- Jian Min pasa.

- ¿Qué sucede señor?

Dude en decirle pero le tenia mucha confianza y sabía que él me daría algún consejo.

- Hoy trate mal a Xiao Zhan creo que me porte como un completo estupido, el me pregunto que si íbamos a tener hijos y eso me alteró pues ya sabes lo qué pasa cuando un vampiro tiene hijos.

- Señor tenga cuidado con eso el es un humano y puede tener hijos y si llegará a quedar embarazado puede incluso morir, pero recordando que el tiene sangre fuerte puede que el no tenga problemas para poder dar a luz, solo que no sabría si sería un bebé normal o un demonio.