X. Segunda Cita

1.4K 111 1
                                    

Bulma

Vegeta ya no solía irse a las cinco de la mañana para entrenar, se quedaba en la cama conmigo hasta las siete para desayunar juntos.

—Vegeta, querido. Pronto cumplirás un año viviendo aquí, ¿No te emociona? —No le respondió a mamá, se limitó a comer como siempre lo hacía.

Yo no podía creer que un año hubiera pasado tan rápido. Los primeros  meses no habían sido fácil, nos habíamos peleado mucho pero también nos habíamos acostumbrado a estar juntos y aprender cosas sobre el otro.

Los últimos tres meses fueron los mejores de todos. Tal vez fuera de la habitación no hayamos sido como otras parejas pero dentro de su habitación era increíble lo mucho que cambiaba Vegeta, estaba más dispuesto a responder mis preguntas y ser afectuoso conmigo, la mayor parte del tiempo sin tener que pedírselo.

En teoría habíamos tenido solo una cita y ni siquiera era oficial, nunca creí que me importara tan poco que alguien con el que estaba no me llevará a cenar o de compras; ese siempre había sido un problema con Yamcha, era una especie de necesidad tener cosas que hacer con él para llenar el tiempo que pasábamos juntos. Con Vegeta no era así, todo era tan extraño.

Me dejaba concentrarme en mi trabajo tanto como yo quería sin replicar o quejarse al respecto, sería hipócrita que lo hiciera de todas formas. ¡Hasta mi padre me había comentado eso semanas atrás! Y aunque no pasábamos mucho tiempo juntos durante el día, las noches compensaban demasiado.

En ese momento, mientras desayunaba con mis padres y Vegeta, aunque este no estaba conversando para nada y se esforzaba por parecer medianamente interesado, me di cuenta de que no cambiaría esa extraña relación por nada del mundo.

—… hacer una fiesta es lo indicado.

—No, mamá. Sabes que a él no le gusta nada de eso. Solo sigamos cómo estamos, ¿de acuerdo? —Vegeta me miró un segundo y solo dió una seca cabezada como agradecimiento pero yo sabía que ese gesto significaba muchísimo más de lo que aparentaba.

Después del desayuno mis padres salieron a hacer algunas cosas, Vegeta se fue a entrenar y yo me fui a mi laboratorio. Estaba trabajando en un nuevo prototipo de nave que con algo de suerte podríamos lanzar el producto a finales de año con una mega producción en masa.

Estaba buscando en mi teléfono unas fotos que había hecho de un objeto que me había dado la idea inicial cuando me topé con una foto, era de varios meses atrás cuando Vegeta y yo fuimos al cine.

Él no se había dado cuenta que le había hecho esa foto, fue gusto en el momento en que probó el hotdog. Parecía sorprendido. No pude evitar sonreír, Vegeta tenía un poco de salsa en la comisura de los labios y los ojos muy agrandados.

Seguí pasando las fotos, en ninguna estaba prestando atención y en cada uno de ellos se veía increíblemente atractivo. Incluso pude capturar dos o tres donde casi todo salía borroso pero él sonreía, solo un poco pero eso me bastaba.

Encendí el intercomunicador que daba hacia la nave que estaba usando Vegeta para hablar con él. Estaba lanzando energía a unos robots, solo llevaba un pantalón corto de licra que se le apretaba demasiado en la entrepierna.

—¡Vegeta!

—¿Qué?

—Estaba pensando… —Sabía que mi tono sonaba nervioso por eso se volvió dubitativo—¡No es nada malo, no me veas así!

—¿Entonces?

—¿Solo quiero saber si quieres que salgamos está noche? —Encarnó una ceja sorprendido. —Saldríamos a cenar, para celebrar tu primer año aquí. ¿Quieres hacerlo?

Te Necesito [Vegebul (Vegeta X Bulma)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora