Prólogo

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La batalla había terminado ninguna de las tres deidades se había proclamado ganadora pues antes de que el desenlace pudiera ocurrir el sonido de las molestas sirenas de policía inundó todo el parque de diversión haciendo una retirada algo que al jefe de la Kanto Manji Gang no le parecía pero sabía perfectamente que si de quedaba en ese lugar sería arrestado por causar muerte de civiles inocentes.

Antes de que Manjiro se fuera les dio una última mirada de odio a los que alguna vez fueron sus amigos más cercanos así es se trata de Draken y Takemichi quienes se habían vuelto aliados de la pandilla rival con el propósito de derrocar el terrible reino de Manjiro Sano pero lamentable aún seguía en pie.

-¡Mi rey, si no nos vamos ahora nos arrestaran!-grito el que estaba al segundo mando mejor conocido como Sanzu el más fiel seguidor de Mikey-.

Mikey odiaba que le dijeran que hacer pero está vez lo pasaría de alto pues sabía que el de cabello rosado tenía razón, se dio la media vuelta para caminar directo a su motocicleta pero es ese trayecto se escucharon los lamentos de una mujer. Con todo lo que Mikey vivió ya no le importa deshacerse de una mujer siendo que hace unos años juraba ante todo jamás ponerle una mano encima a una.

Se acercó hasta donde se escuchaban esos quejidos lo que vio le impacto un poco pues se trataba de una señora no más de 30 años con una grave herida de bala en uno de sus pulmones mientras que en sus brazos protegía a una bebé no más de un año, aquella mujer al ver a Mikey le extendió a su niña con todas las fuerzas que le quedaban.

-P-por favor, no me queda mucho tiempo-se lamentaba en voz baja-C-cuidala por mi, ella no merece morir.

Mikey sin saber porqué tomó a la pequeña en brazos una vez lo hizo vio como los brazos de aquella mujer cayeron a sus costados su mirada no tenía brillo y su pecho ya no subía y bajaba, había muerto estaba esperando a que alguien llegara a socorrer a su querida hija.

Lo que aquella mujer no sabía es que le dio a encargar a uno de los responsables de su muerte, Mikey miró a la pequeña bebé en brazos quien parece estar asustada pues su pequeño cuerpo temblaba pero aún así no lloraba, se fue de ahí aún teniendo a la bebé consigo.

-Ahora eres mía-no sabía el porqué le nació la necesidad de protegerla con su vida-Yo cuídare de ti aunque me cueste la vida.

Sanzu miró que su rey aún estaba en el lugar por lo que se acercó rápidamente no quería que su jefe fuera capturado pero antes de siquiera decir algo vio lo que traia en sus brazos deteniendolo en seco.

-Mikey ¿por qué traes a un bebé en tus brazos?

-Ella es mía, la vi sola y me la traje-una mentira que no afectaría a nadie-.

-¿La vas a vender?-en cuanto Sanzu dijo esas palabras recibió una fuerte patada en su estómago-.

-¡No seas idiota! Dije que es mía-ante aquel grito la bebé se puso a llorar, Mikey comenzó a mecerla en sus brazos para calmarla-Eres un estúpido, la hiciste llorar.

El comandante de aquella pandilla estaba por llegar a su motocicleta pero se detuvo al ya tenerla en frente, había un problema pues no pensaba conducir teniendo a su niña en brazos es bastante peligroso para ella, miro a Sanzu quien apenas se estaba poniendo de pie.

-¡Sanzu!

-¡Ya voy mi rey!-corrido como pudo hasta ponerse detrás de Mikey con las manos detrás de su espalda-.

-Llévate mi motocicleta, yo me iré en auto-se giro para ver a su mano derecha que estaba por decir algo-Vuelves a decir otra estupidez y te cortaré la lengua.

Ante esa amenaza el pelirosa se quedó callando para asentir con la cabeza y después subirse a la motocicleta de su jefe, no espero más y arranco de ahí a una gran velocidad. Una vez que Mikey perdiera de vista a Sanzu salio por la parte trasera del parque de diversión hasta subirse a un auto negro quien era el que había traído a su mano derecha.

˚ :🍭: !┊͙ ᴜɴᴀ ɴɪɴ̃ᴀ ᴇɴ ʙᴏɴᴛᴇɴ. ❞ // Tσƙʯσ Reνeɳɠeɾs  [Female Reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora