˚ :🍭: !┊͙ ᴜɴᴀ ɴɪɴ̃ᴀ ᴇɴ ʙᴏɴᴛᴇɴ. ❞ // Tσƙʯσ Reνeɳɠeɾs [Female Reader]

Capítulo 17

—¡Estas loco Mikey! ¡Tiene cinco años!—Ran le grito a su jefe, no apoyaba para nada la idea—.

—¡Pero si no sabe ahora se enterara por otras personas!—está vez grito Sanzu, él estaba de acuerdo con cualquier decisión que tomara su Rey—.

De repente la sala se volvió un completo campo de batalla, la mitad estaba de acuerdo con la decisión de Mikey mientras que la otra no, olvidando por completo el estado de ___, el de cabello blanco sacó su arma y les apuntó a todos haciéndolos callar y sorprendiendo a la fémina.

—Callense de una vez, he tomado una decisión—volvió a guardar su arma—Escúchame con atención ___.

Sus palabras sonaban vacías asustando mucho a la niña, es la primera vez que veía y escuchaba a su padre de esa forma, Ran, Kakucho y Rindou estaban más que molestos con Mikey por decirle la verdad.

—Tu compañero de clase no está del todo equivocado—los ojitos de ___ se abrieron de par en par al escucharlo—Pero solo lo hacemos con la gente que se lo merece porque aunque no lo creas si hay gente que merece la muerte.

—¿Ustedes acaban con los malos?

—Así es pequeña, nosotros acabamos con las personas malas para que tu estés a salvo ¿puedes entenderlo?

La fémina estaba pensando en una respuesta, solo lo hacen con personas que son muy malas para proteger a los demás, eso solo puede significar una cosa.

—¡¿SON SUPER HÉROES?!

Eso tomó por sorpresa a todos, si que la inocencia era la mejor virtud de un niño, si le decían que sí le estarían diciendo una mentira mucho más grande pero si le decían que no pueden llegar a traumar a la niña.

—¡Si! Nos descubriste ___, y esas personas son los villanos—Ran cargo a la fémina en sus brazos—Pero sabes que los super héroes son secretos así que no debes decirle a nadie.

—¡Entendido! Su secreto está a salvo conmigo—sonrío mostrando los dientes, esa hermosa sonrisa que calmaba a todos—.

Habían decidido dejarla con esa idea pues es como Takeomi decía, es muy fácil romperle los sueños a un niño y eso es lo que menos querían hacerle a su niña.

—Cuando crezca quiero ser la mejor heroína así como lo son ustedes.

—Claro que lo serás e incluso mejor—Kakucho sonrío acariciando la mejilla de ___—.

Bueno es obvio que sólo será un sueño pasajero, además de que ellos se encargarían de que ___ no cayera en el mismo pozo que ellos pues la fémina aún tiene salvación no como los demás.

—Mikey, no quiero que mi princesa vuelva a pisar esa escuela—Rindou hablo firmemente—Ella se peleo con su compañero porque le dijo que nosotros hacíamos cosas malas.

—¡Es verdad! Y yo le dije que no es cierto porque yo los conozco bien además de que ustedes son super héroes.

Mike se levantó de donde estaba sentando para mirar a todos con una pequeña sonrisa en su rostro, se podía ver lo aliviado que estaba de por fin decirle a su niña en que trabajan a pesar de que es una verdad a medias.

—No se preocupen, yo me haré cargo, bueno me retiro, tengo cosas re super héroe que hacer—le lanzó un beso a su hija y se fue de la sala—.

—¡Mi familia si que es asombrosa! Tener super héroes, yo sabían que existían—no podían decirle nada pues su tono de voz era de orgullo y felicidad—.

Definitivamente es un tema del que no se volverá a hablar, por ahora deben mantener distraída la mente de ___ para que ya no vuelva a preguntar al respecto.

—Oye ___ ¿por qué no invitas a tu príncipe a venir?—comentó Takeomi ganándose las miradas de odios de todos—.

—¡Si! Inupi puede venir—miro a su tío Koko quien estaba evitando hacer contacto visual con la fémina—Tío Koko ¿podemos invitar a Inupi?

Kokonoi miró a ___ y pudo ver aquel hermoso brillo en sus ojos, no podía negarle nada su princesa, solto un suspiro para sacar su celular.

—Yo lo llamo, ve a cambiarte.

—¡ESTA BIEN!—Ran la puso en el suelo y jalo de la mano a Rindou ya que él tenía buen gusto para sus vestidos de princesa—.

—En cuanto Inupi te vea caerá a tus pies—ciertamente a Rindou no le parecía la idea pero con tal de ver a su princesa feliz obliga a Inupi a casarse con ella—.

Kokonoi se había encargado de llamarle a Inui para invitarlo a comer, al principio se iba a negar pues no quería involucrarse con esa mafia para nada pero cuando escucho que ___ había sido quien lo había invitado no le quedó más de otra que aceptar.

Después de media hora se escucho el timbre de la puerta, Sanzu fue quien abrió la puerta notando como es que Inupi era quien estaba del otro lado pero lo que más le llamaba la atención es el pequeño ramo de rosas que tenía en la mano.

—¿Como por qué tienes un ramo de flores?

—Draken me dijo que sería un buen detalle—fue obligado a comprarlas por su compañero de trabajo—.

El drogadicto se hizo a un lado dejando pasar a su desagradable invitado, no podía creer como es que estaban permitiendo algo así cuando una de las reglas es acabar con todos los pretendientes de ___.

—¡Inupi!—se escucho la voz de ___ mientras corría hacia él, tenía un hermoso vestido rosa con ampon y con su corona puesta—Si viniste.

Rindou venía detrás de ella demasiado orgulloso, había vestido a la princesa perfecta y quería presumirla ante todos, se les formó una gran sonrisa en el rostro a los chicos de la mansión.

Inupi se puso a la altura de ___ para pellizcar su mejilla dulcemente escuchándola reír, se ve demasiado adorable y se ve como una auténtica princesa, sin duda alguna la fémina es el pequeño rayo de luz de la mansión Boten.

—Estas rosas son para ti—le dio las flores y en cuando ___ las tuvo en sus manos se las acercó a la nariz para olerlas—.

—Son preciosas, muchas gracias las conservaré por siempre.

Koko estaba llorando nuevamente en los brazos de Sanzu mientras que el drogadicto también estaba llorando, odiaban ver a su criatura crecer tan rápido y más cuando está coqueteando con un idiota como Inui o eso es lo que ellos veían.

—Bien, vamos a comer—llamo la atención Kakucho quién trataba de mantenerse neutral pero en su interior ya tenía más de 7 formas de deshacerse del rubio—.

—Gracias por invitarme—antes de que Inui pudiera dar un paso sintió como tiraban de su ropa para ver que se trababa de ___—¿Qué sucede?

—¿Puedes llevarme?—sonrío mientras extendía sus brazos hacia el rubio—.

Eso si que había sido la gota que derramo el vaso para todos, pues se pusieron a llorar en silencio al ver como Inupi tomaba en brazos a su hermosa princesa.

Sin duda alguna habían esquivado la segunda bala.