˚ :🍭: !┊͙ ᴜɴᴀ ɴɪɴ̃ᴀ ᴇɴ ʙᴏɴᴛᴇɴ. ❞ // Tσƙʯσ Reνeɳɠeɾs [Female Reader]

Capítulo 14

Era fin de semana y ___ se encontraba en la sala dibujando en una hoja de papel, Kokonoi no había dicho nada no porque no quisiera si no porque cada vez que lo recordaba se volvia a desmayar, ahora mismo Takeomi era el encargado de cuidar a la fémina pues todos estaban teniendo trabajo que hacer.

Solamente la estaba viendo dibujar mientras el se fumaba un cigarrillo, tenía su distancia pues Mikey lo había amenazado en que si tenía una queja de su niña por el olor a cigarro, lo iba a desaparecer de la faz de la tierra.

—Señor Takeomi, ya termine mi dibujo ¿quiere verlo?

—Por supuesto—apago su cigarrillo y se acercó a la niña—Dime que dibujaste.

Se podía apreciar a dos personas, un chico con traje de príncipe y una chica con un vestido de princesa. O eso es lo que se daba a entender pues para los ojos de Takeomi estaba muy mal dibujado pero no podía juzgarlo ya que fue dibujado por una niña de cinco años.

—Este es Inupi y esta soy yo—señaló a las personitas dibujadas—Me voy a casar con él y viviremos en un castillo de princesas hecho de dulce.

—Ehhh.... Ya veo, ¿ya le dijiste a tu papi?—la fémina negó con la cabeza mientras sus mejillas se sonrojaron—Deberías decirle, esto es algo importante.

No es que le gustara hacer el mal si no porque quería ver que tan ciertas eran las reglas que le pusieron cuando entro a Boten porque lo primero que le mencionaron fue a ___ y con ellos las reglas para poder convivir con ella.

Una de esas reglas es que por nada en el mundo ___ debía tener novio o no a tan corta edad así que si ella le llega a gustar a alguien tendría que ser notificado para tomar cartas en el asunto.

—No importa lo que diga tu papá o tus tios, yo siempre te apoyaré y si quieres casarte con ese tal Inupi yo te ayudo—acaricio los cabellos de la niña haciendola reír—.

En eso Mikey y los demás llegan viendo como Takeomi se llevaba bien con ___, si a ella le agradaba alguien es porque es buena persona y podían confiarle más a la niña, tan solo pregúntenle al tipo que la quiso tocar.

Exactamente, ya no existe es tipo hasta desaparecieron su registro de nacimiento. Así se ponen de serios cuando se trata de proteger a la niña.

—___ estamos en casa.

—¡Mikey! ¡Mikey!—corrió a los brazos de su papá—.

Takeomi se levantó de su lugar para hacerle una reverencia de respeto a Mikey y darle la bienvenida.

—Bienvenido jefe, cuide de ___ como me lo ordenó.

—Ya veo—le dio un beso en la mejilla a su niña—¿Que hiciste mientras estuvimos fuera?

—¡Hice un dibujo y quiero que lo veas!—de removió en los brazos de Mikey para que la dejara bajar—.

Una vez en el suelo tomó la mano de su papá y lo jalo hacia donde estaba el dibujo, Mikey se sento en el sillón para estar mucho más cómodo y no se cayera al suelo por el desmayo como otras personas.

—¡Mira!—le mostró su dibujo con mucho orgullo—Ese es Inupi y esa soy yo, cuando crezca me casaré con él y viviremos en un castillo de dulce.

—¿Qué?—Mikey estaba completamente impactado por lo que su hija había dicho—.

Y no sólo él, los demás también lo estaban bueno Koko estaba llorando en los brazos de Kakucho pues escucharla decirlo otra vez me lastima.

—Inupi es como un príncipe y es mi príncipe por eso me quiero casar con él.

En la cabeza de Mikey solo habían dos palabras que eran "Inupi" y "Casarse" ¿como es que su hija podría pensar eso a tan temprana edad? Tenía que desaparecer a los futuros prometidos de su hija pero no quería asustarla por lo que formó su mejor sonrisa.

—Eso es genial pero ahora mismo no te puedes casar eres muy pequeña.

—Mikey tiene razón cosa, además tu puedes ser una princesa independiente y gobernar tu sola.

—¡Poder femenino!—apoyo Rindou a su hermano mayor—.

Takeomi se acercó un poco viendo como la niña tenía la mirada agachada, tomó el atrevimiento de tomarla en brazos algo que puso alerta a los demás.

—Claro que te casaras con él, ellos solo son unos celosos no les hagas caso—la fémina lo abrazo escondiendo su cara en el cuello de Takeomi—.

Nunca entendió el porqué su jefe y compañeros de trabajo se habían encariñado tanto con una bebé como para conservarla pero ahora lo entendía, con estas pequeñas acciones demostraba mucho más de lo que ellos decían

Sin que se diera cuenta Takeomi había caído en los dulces encantos de ___, Mikey estaba completamente molesto al escuchar como uno de sus ejecutivos le había contradecido en una de sus reglas.

—___ es hora de tu baño—Mikey sonaba tranquilo pero por dentro estaba más que furioso—.

—¡De acuerdo!—Takeomi la dejo bajar y se fue corriendo en busca de una de sus mucamas para que le preparara la bañera—.

Al estar lejos ___, Mikey sacó su arma apuntando a la cabeza de Takeomi, si hay algo que le disgusta a Manjiro es que ignoren las reglas que puso sobre su hija y en especial esta pues es un padre muy celoso.

—Ya veo que no aprecias tu vida.

—Todo lo contrario jefe, solo le dije lo que quería escuchar—Mikey alzó una ceja sin entender a lo que se refería—No la alente a que se casara con ese tal Inupi ¿si vio su cara cuando ustedes le dijeron que no?

Los chicos se miraron entre ellos pues no habían puesto atención a ese detalle, solo dijeron lo que a ellos les convenia.

—Estaba triste porque su familia no la apoyo en su sueño de casarse con un príncipe y vivir en un castillo, recuerden que tiene cinco años a esa edad las niñas sueñan con eso o bueno la mayoría y ___ no es la excepción.

Mikey bajo su arma pensando en las palabras de Takeomi pues no lo había visto así, en su mente sólo llegó el momento en donde una persona llegaría a quitarle a su hija con el matrimonio.

—Yo no quise hacer eso, yo solo quiero proteger a mi hija.

—Es entendible jefe, nadie lo juzga por eso solo tenga cuidado con lo que le diga ya que es fácil romper los sueños de un niño.

Dicho eso Takeomi se fue a hacer sus cosas al igual que todos pues sabían que debían dejar solo a su jefe para que pensara bien las cosas, Mikey fue a la habitación de ___ quién ya se encontraba en su cama sentanda mientras le cepillaba el cabello a una de sus muñecas.

—Hola mi princesa ¿Qué haces?

—Oh Mikey, estoy peinando a mi muñeca ¡siéntate conmigo!—palmeo a su lado, Mikey obedeció y beso su cabeza—.

—Puedes casarte con Inupi mientras sea yo quien te entregue en el altar.

—¡Por supuesto! Es una promesa—extendió su dedo meñique esperando a  Mikey—.

Mikey le correspondió sellando la primera promesa con su hija para después darle un abrazo, aun faltaba mucho tiempo para que eso pasara así que no tiene porque preocuparse ahora.

—Te amo demasiado ___.

—Yo también papi.

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BUENAS BUENAS.

Perdón por actualizar hasta ahora, no me siento bien que no he entrado a wattpad para nada pero ya estoy un poco mejor.

Espero que les guste este emotivo y un poco cómico capítulo. 💕

Nos vemos en la siguiente actualización, Chao Chao. 💖