Ángel.

Capítulo 7.

Lo prometido es deuda y aunque me retrase a qui esta el capitulo.

Espero que les guste. ¡Voten y comenten!

Dylan.

Y a qui estaba viendo fijamente a este escuálido vampiro de la rechingada después de me haya tirado y estrujado contra sus brazos como trapo el me soltó y quizás esperaba otro abrazo por mi parte, pero lo único que consiguió fue que le pegara entre la entrepierna porque era eso o que Ares lo matara ya que no lo veía con ojos de amor en este momento.

—Sigues siendo tan linda— dijo aun en el suelo. —Con este amor con el que me recibes seguro y me da diabetes— se burló yo alce una ceja.

—Quieres más amor por mí no hay problema porque hay unas sillas en estas aulas que mueren por dártelo y yo les ayudare a que lo hagan— hable con seriedad, aunque había un toque de burla.

Lo vio por unos momentos en lo que él se levantaba y se ponía recto (aunque su mueca de dolor no pasó desapercibida) y que yo desviaba la vista hacia un Ares con el ceño fruncido y su cuerpo tenso ignore eso y me acerque a él.

—¿Me podrías explicar que está pasando? — pregunto él, aunque sabía que ese chico era del que le había contado, pero una así lo iba a presentar.

—No está pasando nado solo el recuentro de un sanguijuela que hace tiempo no había visto— le dije y el vampiro a mis espalda exclamo ofendió por el apodo que le había puesto tiempo atrás.

—Primero no soy una sanguijuela ¿Vez lo guapo que soy? Y esas cosas son asquerosas. Y segundo tengo mucho que explicarte, aunque siento que andas en tus días por eso estas más agresiva de lo normar— exclamo con una voz ligeramente chillona. Pero su expresión cambio cuando vie a quien le estaba hablando y su semblante serio-divertido cambio por uno sexi —¿Pero de donde sacaste a este bombo?— me pregunto y el muy atrevido le guiño un ojos a Ares.

Al ver esto vi a ares y fue muy graciosa la forma en la que paso de estar serio casi queriendo matar a vampiro a una cara de puro horror por lo que este chico había hecho.

—Atrás zorra atrevida que tengo dos zapatos puesto y una buena puntería que no dudare en emplear en tu horrible cara de sapo— le dije mientras lo señalaba y él sonreía divertido.

—Bueno que tenemos aquí la niña por fin se ajustó las bragas de anciana que siempre usa— aseguró divertido y yo no pude evitar el sonrojó en mis mejías por el comentario de mi ropa interior. Pero no me dejaría.

—Sigues de boca floja dime ¿aun dejas que te la metan?— contraataque.

Y el me vio divertido y yo seria, pero de un momento a otro ambos explotamos en carcajadas para nada bonitas me gustaría decir que mi risa en como el canto de un ave, pero me rio igual que un puerquito uno muy feo.

Por el rabio del ojo vi a Ares que nos veía confundió por nuestra reacción porque después de estar insultando no reímos como dos viejos amigos que en realidad somos o éramos.

—Bueno ya pequeña troll ¿no me vas a presentar a ese lobo?— pregunto y en un momento pasado me hubiera sorprendido por lo que dijo, pero al saber la naturaleza de Ares no tenía casa.

Ares él es Dark Victoriano. Dark él es Ares Crawford. — los presente y ellos se dieron la mano, pero al decir el nombre mi amigo vampiro el agarre de Ares se intensificó y en sus ojos un destello dorado paso, así como en los ojos del vampiro uno rojo.

Fruncí el ceño ante la reacción de estor dos y más en la de Ares, pero no le iba a dar importancia porque encontrar a Dark en este instituto ocupaba toda mi atención. Al soltarse Dark dio un paso atrás y desplazo su vista de Ares a mí y lo hico repetidamente, pero de un momento a otro su vista se clavó en mi cuello junto donde estaba el tatuaje uno que ya había olvidado.