capítulo 39.

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Capítulo 39.

Narrador omnisciente.

El pasado puede ser muy complicado y hasta confuso, pero una vez que entiendes las decisiones que fueron tomadas sabrás las respuestas a las preguntas que nunca te formulaste.

Dylan lo sabía, sabía que si no tenía la suficiente fuerza para enfrentar los recuerdos que le fueron borrados la oscuridad la absorbería volviéndola un peligro para todo ser vivo en la tierra.

Pero hoy no había marcha atrás, el paso ya lo había dado solo queda seguir avanzando sin detenerse.

Entre medio de la oscuridad una luz está brillando Dylan sin pensarlo avanzo queriendo llegar a esta para así dejar la espesa niebla que nubla su mente.

Pero sabía que lo que vería no sería muy agradable más si implicaba a personas que involucradas son de su importancia.

Sin más ella comenzó a avanzar sin temor y con la frente en alto. La luz le hizo cerrar los ojos por lo fuerte que era tuvo que pestañear un par de veces para enfocar la vista.

Al ver a su alrededor se encontraba en un cuarto y no cualquier cuarto ella lo conocía muy bien, puesto que paso toda su niñez entre esas paredes.

Estaba confundida porque esto ella claramente lo recordaba. Pero no dio ni una paso cuando una figura muy conocido paso por su lado.

Era ella de unos 5 años que entraba a su cuarta mientras corre con algo en sus manos. Eso no lo recuerda, ya que parece una caja musical, ella nuca ha tenido una caja musical.

—Mamá me dijo que aún no es tiempo. —Dylan al escuchar su propia voz frunce el ceño porque eso está más que claro que no lo recuerda y que está hablando solo.

—Tu mami te quiere proteger. — y diablos Dylan perdió el color de su cara al escuchar que alguien en la oscuridad del closet le responde a su yo de 5 años.

Ok eso está más que claro que no lo recuerda.

—Pero tu gran poder se manifiesta aunque estás tan pequeña. — le contesto la voz.

—¿Poder? — pregunto Dylan con inocencia. —¿Podre volar? — dijo con voz entusiasmada mientras ella juega con la caja de música.

Muy tranquila como si hablar con el closet no fuera la primera vez. Eso le provocó mucho miedo a la Dylan que está de espectadora.

—Tú podrás hacer todo lo que quieras. — le respondió la voz.

La niña iba a contestar, pero unos pasos apresurados la interrumpieron para luego ver ingresar a su madre muy agitada y con evidente preocupación en su mirada.

—Dylan sal de la habitación. — le dijo su madre después de hacerla abrazado y darle un beso en la cabeza.

—Pero mamá. Estoy hablando con mi amigo. — le dijo Dylan con un puchero en sus labios.

—Nada de peros sal. Ya he preparado la cena. — le dijo sin darle oportunidad de contradecirla la saco de la habitación.

La madre de Dylan esta tal y como la recordaba, su cabello negro corto hasta la nuca, ojos negros como la noche, labios finos rosados, siempre muy hermosa.

Dylan se pierde en los recuerdos de su madre, pero estos se ven interrumpidos por la voz de su madre cargada de reproche.

—Ella aún es muy pequeña. — le reclamo viendo al closet de la niña.

—Tú no podrás controlar el poder de ella es más grande que el tuyo. — le contesto la voz.

Ahora Dylan esta más que confundía.

¿Su madre sabía que ella no era humana?

¿Acaso sigue dudando que su madre siempre lo supo?

—No me importan si está en mí la protegeré de todos. — le dijo con decisión.

—Ella los atrae con su energía, y no importa cuantas veces le borres la memoria ella siempre termina recordando. — le dijo la voz. —Siempre me termina recordando a mí. —

—¿Cómo puede ser eso si nunca te vio? — le pregunto la madre ya con lágrimas en los ojos.

—Su magia sabe quién soy y ella también aunque no me haya visto una vez. — le contesto.

Entonces su madre soltó en llanto, algo que Dylan no entendía ¿Por qué llora?

—Ella me odiará cuando descubra la verdad. — dijo con voz entre cortada.

—Ella entenderá que lo hiciste para protegerla. — le dijo la voz un poco preocupada.

—Pero la alejé de ti. — le dijo ella.

—Fue por su bien. — le contesto.

La madre de Dylan negó con la cabeza aun con lágrimas en los ojos.

—Tú eras el único que le podía enseñar como dominar su magia y yo le negué ese derecho. — le contesto ella.

La voz no dijo nada, pero se vio como las puertas del closet se abrían. Y de este un hombre de talvez dos metros salió vistiendo un traje negro mate a la medida, sus cabellos castaño perfectamente recortado, los ojos azules como el cielo, era un hombre que no es su padre.

Cuando la madre de Dylan lo vio esta salto a sus brazos fundiéndose en un abrazo, uno que daba la impresión que ambos necesitaban.

—No puedes estar aquí. — le dijo su madre sin salir de su abrazo.

—Tú me necesitas. — le contesto él.

—Mi alma siempre te necesitará. — le contesto la madre de Dylan.

Entonces esta fue testigo del amor que estos se tenían un amor sobrenatural, uno que solo dos personas destinadas pueden tener.

Ella es la oscuridad y él era su luz.

Y de ambos nació ella.

Un ser que posee ambas fuerzas en total armonía.

Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora