Extra 1

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Dark.

—¿Seguirás evitándome? — le pregunte a la persona frente a mí. Y aunque no lo dijera su distancia dolía más que nunca.

—¿Y qué esperas? — dijo el encarándome —Que siempre vaya detrás de ti como un perro faldere— hablo con veneno y evidente rencor en su voz —Porque si lo has olvidado siempre era yo el que te buscaba y cuando te cansabas me dejabas solo para si no poner en mal a tu familia— finalizo dándose la vuelva para ya no hablar.

Algo que yo no iba a permitir.

—Se que lo eche todo a perder en el pasado y estoy muy arrepentido por lo que hice. En esa época era un adolescente estúpido buscando la aprobación de sus padre— trate de explicarme, pero el me interrumpió.

—No es necesario que expliques ya que hace años lo que se tenía que decir se dijo y si lo olvidaste nuestro vinculo se rompió cuando decidiste rechazarme solo por las apariencias y que tu imagen ni fuera manchada por tener de pareja a un hombre— dijo sin darse la vuelta.

—No sabes cómo me arrepiento de que paso ese día— mi voz salió como un susurro. —Y aunque lo niegues la conexión aun esta— hable.

Pero él se echó a reír como un loco desquiciado.

—Eso ya no importa hace tiempo dejo de importar. Tú has podido vivir sin estar juntos por años y yo también no hay nada que nos una. Así puedes buscar a una reina de tu elección. — soltó para después desaparecer de la habitación dejándome con la palabra en la boca.

Los ojos se me empañaron el corazón me dolía.

Después de 200 años de haberlo perdido por los prejuicios de los de más el dolor no se va y hoy volverlo a ver removió lo que un día pensé que había encerrado, pero verlo hizo que el muro se callera a pedazos.

No podía seguir en esta cuatro paredes así que utilizando mis habilidades de vampiro salí de la casa para poder pensar con claridad también para no dejar que las emociones me dominen y cometer una locura.

*

*

*

—Por fin pude recordar de donde conocía a el rubio.—

Después de una hora en el bosque decidí regresar a la cabaña para ver como seguía Dylan. Al estar en la cocina preparado una merienda para ella.

Pero una voz me saco de mis pensamientos y al volver la vista Dylan estaba en el marco de la puerta con una camisa que no era de ella ya que le llegaba a las rodillas y el olor era de un lobo supuse que era de su Alfa.

—¿Qué? — pregunte entre aturdido y confundido.

—Sabes creí que por un momento estaba loca por que el rubio se me era conocido. Pere no— ladeo la cabeza y una sonrisa apareció en su rosto.

—No sé de lo que hablas— le conteste tratando de dejar atrás ese tema así que tomo en baso con agua.

—Es el de la foto desnudo en tu celular— soltó y yo escupí toda el agua.

La vi como si tuviera tres cabeza.

—No sé de lo que hablas— me hice el desentendido por tres motivos.

Uno: que soltaría a llorar.

Dos: le terminaría contando todo.

Y tres: ya había decidido que lo dejaría ir ya solo le provocó daño.

—No me trates y dar vuelta a la tortillas vampiro entrometido. Se que suelo olvidar algunas cosas— le alce una ceja ante su comentario. —Bueno olvido mucho pero el punto es que cuando se trata de personas no pasa eso y aunque me costó mucho reconocí al rubio— hablo más seria y aunque yo era una vampiro antiguo esta niña de apenas 18 años podía intimidar a cualquiera no importa que sea humana, aunque muchas veces lo dudaba.

Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora