Ángel.

capítulo 40.

Capítulo 40.

Narrador omnisciente. 

Dylan no podía creer lo que sus ojos veían, su madre, la mujer que siempre admiro está con su alma gemela.

Entonces ¿Quién es el hombre al que siempre llamo papá?

—Dylan tendrá que saber usar sus poderes. — el beso se detuvo cuando la madre de Dylan se separó para decirle eso al hombre.

Este la vio por un momento.

—Pensé que no querías que me involucrara en su vida. — le dijo el hombre. —¿Por qué dices eso? — le pregunto.

—Sé que es más probable que Dylan se descontrole por sus dones en un arranque de ira así que es mejor enseñarle a manejarlos así evitar una desgracia o que nos encuentren. — le dijo ella muy decidida.

—Sabes lo que pasara si ella me ve. — le dijo él con la voz muy seria.

La madre de Dylan asintió resignada.

—Ella aceptará el poder que en ella duerme. — respondió ella.

—Como su padre este tiene un lazo muy fuerte con el mío así que es lo más probable. — le dijo él.

Mientras tanto Dylan que se encontraba viendo todo eso estaba estupefacta, y no por ver a su madre besándose con el sino porque muy dentro de ella sabía que todo eso no es producto de su imaginación y su madre en realidad le mintió toda su vida.

—Pero sabes que llegado el momento ella tendrá que olvidar todo. — le dijo su madre.

El hombre asintió a lo que ella dijo sin decir nada.

Las imágenes siguieron pasando y Dylan fue testigo de cómo ese hombre ojos azules le enseñaba magia, pero lo que Dylan nunca pudo ver fueron sus propios ojos a esa edad era muy extraño.

Los años fueron pasando y tanto la madre como el padre de Dylan le enseñaban como usar sus poderes sin causar daño a los demás o descontrolarse ante un impulso o una rabieta.

El tiempo pasó y ya cuando ella tenía 15 años mientras volvía de la escuela se topó con un hombre lobo, uno de ojos verdes que al ver a la joven sus ojos destellaron ante la presencia de su lobo tratando de tomar el control y reclamar a su alma.

Dylan al ver al hombre se detuvo sintiendo la adrenalina subir por todo su cuerpo ella sabía lo que significaba él es su destino y ella lo acepta.

Desde ese momento en que estos dos seres se encontraron comenzaron a relacionarse, el lobo sabía que ella era muy joven, pero no era impedimento para conocerla para que desde ese entonces el vínculo entre ellos creciera así que desde entonces ellos se veían al terminar la escuela.

Pasaban horas conversando, conociéndose mutuamente.

Dylan aun viendo esto sus ojos se abrieron como dos faroles, una parte muy importante de su vida le hicieron olvidar y no solo eso, sino que ella ya conocía a Ares por eso al momento de toparse con él en Canadá era como si ya se conocían desde mucho tiempo atrás.

Pero entonces las imágenes cambiaron.

Dylan fue testigo el cómo su madre y padre le borraron la memoria tanto a ella como a su lobo el día en que iban a escapar para reclamarse el uno del otro sin importar la diferencia de edad.

—Es por tu bien. — le dijo la madre mientras pone las manos en la cabeza de su hija.

Dylan era testigo de cómo su lobo trataba de llegar a ella, pero este era retenido por su padre que lo dejo inconsciente y hacia lo mismo que su madre está haciendo con ella.

—No lo hagas. — le suplico Dylan con lágrimas en los ojos.

A su madre no le importo sus ruegos o su llanto ella simplemente le borro eso.

La imagen cambió y Dylan despertó en su habitación sin recordar nada, ni siquiera a su padre, ella simplemente era una humana normal.

Con un padre normal, una vida normal.

—Dylan baja a cenar tu padre ya llego. — escucho la voz de su madre en la planta baja.

—Ya voy mamá. — grito Dylan.

Está aún viendo sus recuerdos vio como su Dylan de 15 años salía de su habitación y entraba al comedor donde estaba el hombre que hasta ahora pensaba que era su padre, más simplemente era un extraño al que le habían lavado el cerebro y con la magia lo obligaron a ser parte de la mentira de su madre.

Dos años pasaron y Dylan vio la vida normal que vivió en ese tiempo siendo una humana normal.

Pero entonces a los 17 un ser sobrenatural llegaría a la vida de Dylan.

Ella vio el momento en que conocía a su mejor amigo vampiro Dark pero también el cómo su madre lo hecho de la casa.

—¡Un vampiro no puede estar aquí! — le grito su madre.

Dark en ese momento no sabía a lo que se estaba enfrentado así que solo buscaba calmarla.

Pero por más que tratara nada funcionaba ella más se enfadaba y su poder se salía de control, esto era porque la madre de Dylan sabía que el tiempo recuerde todo y eso no lo podía permitir aún no.

Así que la madre de Dylan uso su poder para crearle una ilusión de que amenazan a su familia y también haciéndolo olvidar ese encuentro con ella para que así el vampiro se fuera de la casa sin darle una explicación a ella.

Pero con lo que la mamá no contaba era que el vampiro regresaría estando don Dylan en los momentos que ella más lo necesitaba.

O bueno eso hubiera pasado si la madre de Dylan no hubiera sido asesinada en frente de ella y Dark forzado a olvidar por el padre de Dylan obligándolo a marcharse en esos momentos en que ella estaba devastada.