୭ˊ˗Palabras: 807
୭ˊ˗Personaje: Alaude
୭ˊ˗Advertencia: Lenguaje brusco, Hate-Love, Character-frío.
Alaude siempre fue así, una persona fría que casi nunca te prestaba atención, prefería tener la cabeza metida en ese gran libro de crímenes que pasar una tarde contigo y eso te molestaba demasiado, porque tú lo querías con todo tu corazón para que él siempre estuviera con esa estupidez de: “En otra ocasión” “tengo un caso” “estoy ocupado” “dudo poder”
Esta vez si lo sacarias de su oficina aunque tuvieras que recibir una paliza en el intento. No eran novios pero amigos normales tampoco eran, porque se vez en cuando los encuentros calientes llenaban la oficina del chico, pero tú buscabas aclarar ya que era lo que eran porque en serio te estaba poniendo de los nervios.
—Vamos a salir. —Le dijiste frunciendo el entrecejo y haciendo que él te mirase, por primera vez en mucho tiempo lo viste sorprendido.
—No-
No lo dejaste terminar cuando tomaste las esposas y las encadenaste a ambos y sonreíste de manera triunfante, habías conseguido lo que nadie había conseguido. Él te miró con desaprobación ante el acto que acababas de cometer, sí para Alaude solo eras una pequeña mosca revoloteando a su alrededor el día entero, estaba algo molesto por lo que habías hecho ese día.
—¡Ya para! —Te dijo enojado mientras dejaba sus cosas y tú te arrepetías una vez más de hacer algo que fuese en contra los intereses del chico que te gustaba, él si de por él dependiera se pasará la vida en ese lugar.
—L-Lo... —No pudiste decir nada ante la mirada de Alaude tartamudeaste y él solo suspiró tratando de agarrar paciencia para subirte en la mesa.
—Las únicas llaves de estás esposas la tiene Giotto, no lo quería ir a ver hasta mañana así que vamos a tener que estar así y me ayudarás. —Asentiste con la cabeza ante lo que Alaude proponía, al menos podías estar a su lado, sabías que esos pensamientos eran muy tóxicos pero que podías hacer, solo querías a él, él era el único que te había llamado la atención.
—Está bien Al. —Sonreiste y el rubio solo te agarró por la cintura para darte un beso fuerte en los labios, mordiendo tu labio inferior para dejar entrar su lengua en tu boca.
—No vuelvas a hacer algo así de tonto o no te dejaré escapar ilesa. —Te dijo y por un momento quisiste que pasará pero debías hacerle caso.
Alaude te miró a su lado mientras tenías papeles que llenar, al menos lo estabas ayudando con su trabajo y no había sido algo inútil aquello, por suerte dominaba bien su mano zurda y podría trabajar no tan rápido pero sí hacer sus cosas. Te miraba de reojo sin saber porque carajo le gustabas eras irritante y él odiaba aquello, pero al mismo tiempo que fueses tan determinada y perseverante sin rendirte le llamaba la atención.
—¿Qué viste en mi? —Te preguntó dejando la pluma en el escritorio, sus ojos se clavaban en tu figura todo tu cuerpo quería temblar por la manera en la que te miraba.
—El hombre más apuesto del mundo. —Otra cosa que odiaba de ti, te encantaba su rostro y él odiaba a las personas que solo se fijan en eso—. La manera en la que imponer tu justicia, tu manera tan elegante de caminar, cuando luchas y atrapas a la persona que buscabas, eres grandioso Al. —Por un momento se sonrojó, una cosa que le gustaba de ti tu sinceridad.
Sinceramente a Alaude habían más cosas que le gustaban que odiar en ti, sin embargo esos dos sentimientos se mezclaban en su interior e impedían que avanzarán en su relación, podría tal vez darle miedo enamorarse, estar asustado por lo que le llegarás a mostrar.
—Cállate —demandó besando tu cuello haciendo que te sonrojaras—, eres demasiado molesta. —Te dijo para luego besar tus labios, puso su mano izquierda en tu muslo apretándolo fuerte, tu corazón empezaba a later rápido y sentías como los colores rojos invadían tus mejillas—. No suelo decirlo pero odio cuando haces eso de enamorarme, no lo hagas o juro que mi deseo se igualara a mi justicia y no te dejaré irte de mi lado.
Su mano subió por tu cintura apretándola fuerte y viste tu oportunidad.
—Entonces no lo hagas. —Lo besaste apasionadamente diciéndote encima de él—. Hagamos que cada uno sea la debilidad del otro porque ese es mi deseo y creo que hay que hacer la justicia de que la ley se cumpla.
Alaude te odiaba pero al mismo tiempo te amaba y sobretodo esa manera en la que declarabas todo le hacía querer poseerte.
—Está bien, haré tu deseo justicia. —Te beso apasionadamente dejando que vuestras bocas no cogieran ni el más mínimo descanso, te haría ver quién era el que mandaba.
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Di Mafia | KHR One-Shots
De TodoConjunto de One-Shots del Anime y Manga Katekyo Hitman Reborn dedicado a mis personajes favoritos. Aquí encontrarás Yaoi, OC, Yuri y contenido Hetero y Canon. •| Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece solo adopto a mi imaginación los personajes. •|...