𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 [𝑵𝒐𝒛𝒆𝒍 𝑺𝒊𝒍𝒗𝒂]

# 2

Narrador Omnisciente:

Una semana después.

Se había despertado por fin Asta luego de la misión de la mazmorra y ahora se encontraba comiendo junto con los demás miembros de los Toros Negros, aunque el capitán Yami estaba pensando en alguien que pudiera acompañar a la pareja de novatos para que pudieran dar el informe sobre la misión de la mazmorra a la sede de los Caballeros Mágicos.

—Acompáñalos, Minerva.

—¿Eh? ¿Acaso no puede ir alguien más?

—Tu eres la más adecuada. Además, llevas siete años sin hacer misiones-dijo Yami antes de expulsar el humo de su cigarro

—Tsk! Esta bien.

Los tres integrantes de los Toros Negros se dirigieron hacia la la sede de los Caballeros Mágicos, pero en el camino se encontraron con Klaus, Mimosa y Yuno aunque Minerva continuo caminando, ya que no tenia ganas de conversar con nadie pero a lo lejos escucho como uno de los caballeros de la orden del Amanecer Dorado le preguntaba a Asta sobre ella.

—Ni se les ocurra decirle una sola palabra sobre mi.

Minerva continuo caminando mientras que Noelle y Asta imitaron la acción de la peli-blanca, pues no quería tener problemas con ella y cuando llegaron al lugar fueron recibidos por el mismo Rey Mago mientras este examina las magias que Asta y Yuno que habían logrado sacar de la mazmorra, después de unos minutos fueron invitados por Julius para asistir a la ceremonia condecorativa que rinde homenaje a los caballeros mágicos con los mejores logros.

Comenzó la ceremonia aunque Minerva no estaba prestando atención a lo que decía Julius, ya que no le interesaba ese tipo de eventos, pero noto que se encontraba en el lugar un antiguo amigo, después de unos minutos termino la ceremonia Julius se retira diciendo que tenia un compromiso y les pidió que continuaran divirtiéndose a pesar de su ausencia

—Julius, ven aquí en este momento.

—No puedo Minerva así que disfruta de la comida-dijo Julius antes de desaparecer frente a ella provocando que se enojara, pues ya se imaginaba como se iban a comportar todos esos caballeros mágicos que pertenecían a la nobleza.

El ambiente en el lugar se había vuelto bastante tenso y todos miraban con desprecio la mesa donde se encontraban los nuevos caballeros mágicos, aunque Minerva trataba de ignorar sus miradas y comentarios, pues quería disfrutar tranquilamente de la deliciosa comida, aunque le parecía gracioso ver la forma en la comía su compañero Asta. ¿Por qué todos los nobles de este reino se comportan de esta manera? pensó Minerva mientras escuchaba los comentarios que hacían las personas sobre ellos.

La peli-blanca siempre había evitado asistir a eventos de ese tipo, ya que detestaba tener que estar aguantando las idioteces que decía la nobleza, pero le había prometido a Yami y a Julius que se iba a comportar, pero sabia que no iba a cumplir su promesa al escuchar las palabras que le decían a su compañera Noelle.

—La inútil que menos se merece estar aquí eres tú, ¿Verdad Noelle?-dijo Solid antes de derramarle un vaso con agua en su cabeza

—Una ridícula que ni siquiera puede controlar su propia magia.

¡¿Que mierda se cree este tipo?! ¡¿Acaso se cree el puto Rey Mago?! pensó Minerva mientras miraba a Solid con enojo, estaba tratando de contenerse y mantenerse tranquila para no crear un conflicto.

—Hermano Solid...

—La repudiada de la familia Silva... Tienes mucho coraje para venir aquí.

—Hermana Nebra...

—Solo porque incrementaste un poco tu poder ya te crees digna de algo... ¿O acaso solo viniste a ensuciar aun más el nombre de la Familia Silva?

—Tu no perteneces aquí. Lárgate inútil.

Minerva estaba furiosa por la forma en la que trataban a su compañera, no podía creer que los propios hermanos de ella se expresaran de esa forma tan desagradable, Noelle se dispuso a irse pero Asta la detuvo, el pequeño chico sin poder mágico estaba defendiendo a su compañera, pero fue atacado por uno de los caballeros de la orden del Amanecer Dorado.

Este chico tiene agallas pensó Minerva sonriendo al escuchar las palabras que decía su compañero y a la misma vez se mantenía alerta ya que sentía las malas vibras de los nobles hacia a ellos.

Nebra, Solid y Alecdora empezaron a burlarse de las palabras que había dicho Asta para luego atacarlo en conjunto, Minerva observaba con atención la escena que estaba ocurriendo y se le formo una sonrisa en el rostro al ver como el chico deshacía los tres poderosos ataques, después de un rato la de cabellos blancos decidió intervenir al ver las expresiones de preocupación que tenían los amigos de Asta.

—Asta-dijo Minerva mientras se acercaba hacia al chico, a pesar de la presión que se sentía en el lugar a causa del capitán de la orden de las Águilas Plateadas.

—Deja de perder tu tiempo con ese noble, no vas a conseguir nada-dijo Minerva antes de golpearlo en la cabeza haciendo que el chico se quejara por el golpe.

—¿Y tu quien eres? Nunca te había visto antes.

—Soy Minerva.

—Vaya pedazos de mierda que son tus hermanos, Noelle.

—¿Cómo te atreves a hablarnos así? Solo eres una maldita plebeya. Te enseñare a respetarme-dijo Solid molesto para luego atacarla, pero fue detenido por Nozel.

—Nunca tendrás mi respeto, a los nobles les encanta hacerse los importantes.

—Es obligación de los superiores educar a los novatos así que tu tendrás que responder por ellos-dijo Nozel alzando su mano para atacarla, pero de repente apareció el capitán de la orden de los Leones Carmesís a defender a los plebeyos.

—No dejo que ningún hombre me defienda, no lo necesito y tu lo sabes muy bien, Fuegoleon.

—Disculpa pero ¿Nos conocemos?

—Oh! Acabas de romper mi corazón-dijo Minerva fingiendo dolor, mientras que los demás ponían atención a la escena que estaba ocurriendo entre el capitán y la de cabellos blancos.

—¿Qué dirá tu hermana cuando se entere que le rompiste el corazón a la chica que le propusiste matrimonio?-dijo Minerva sonriendo, mientras que los presentes estaban sorprendidos por las palabras que había dicho la femenina.

¡Espero que hayan disfrutado el capitulo!