𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 [𝑵𝒐𝒛𝒆𝒍 𝑺𝒊𝒍𝒗𝒂]

# 16

—No es bueno hacer el amor cuando estas deprimida, solo te sentirás peor de lo que te sientes.

Minerva se sorprendió por las palabras de Nozel, no esperaba que fuera a detenerla y menos que le colocara su manto de las águilas plateadas para cubrirla.

—Disculpa por haber entrado sin permiso, ahora mismo me retiro.

La de cabellos blancos sintió como las manos de Nozel tomaban su cintura para levantarla y sentarla sobre el colchón, estaba sorprendida por el comportamiento del noble y más cuando este no la había visto de ninguna forma lujuriosa.

—Nozel...

—10:00 horas—

Era bastante evidente que Minerva no se encontraba de buen humor, después de todo se encontraba en una situación no muy cómoda, ya que ese día las posibles prometidas del hijo mayor de los silva se encontraban desayunando en la misma mesa donde estaba ella.

—Es un día bastante bonito ¿No lo cree, Nozel?

—Perfecto para ir a caminar.

Minerva no soportaba escuchar la conversación de todas esas chicas, así que se retiro de la mesa y se despidió de los presentes, aparte que necesitaba liberar el estrés que le había causado una noticia sobre un familiar que era muy importante para ella.

—Minerva, espera.

—¿Noelle? ¿Qué haces aquí? Deberías estar con tu familia.

—No quiero que estar con ellos... Mi padre me trata muy bien pero en cambio mis hermanos me miran con desprecio y yo...

—Vamos a entrenar, así podrás demostrarles a tus hermanos que te están subestimando.

—Debes entrenar tu cuerpo, no solamente tu magia, Noelle.

—Siento que me quede sin costillas.

—Tampoco te golpee tan fuerte, me contuve.

—¡¿Eh?!

La de cabellos plateados estaba incrédula con lo que había escuchado, la patada que había recibido de la femenina la hizo volar como a una distancia de cinco metros.