# 15

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Narrador Omnisciente:

Habían trascurrido un par de días desde que se había realizado el examen de caballeros reales, muchos acontecimientos ocurrieron aquel día y eso incluía que Minerva había fingido estar demasiado cansada como para participar en la semifinales, había escapado de la enfermería por motivos personales y no se sabia nada sobre su paradero.

Nebra y Solid caminaban por los pasillos de la base de la orden hasta que se detuvieron al ver a Minerva apoyada en una pared, no la habían vuelto a ver desde los exámenes y no les agradaba que la femenina estuviera en el lugar, así que se acercaron a ella mientras que la femenina esperaba que llegara la persona que la había llamado.

—¿Qué haces aquí, plebeya? ¿Acaso estas tratando de unirte a las águilas plateadas?

—Alguien como tu no puede unirse a nuestro escuadrón.

—No me interesa unirme a su orden... No me gustaría estar con unos nobles tan arrogantes como ustedes. 

—Maldita plebeya-dijo Nebra mientras alzaba su mano para golpear en el rostro a la femenina, pero su golpe quedo en el aire cuando Minerva la tomo de la muñeca.

—No te atrevas a tocarme-dijo Minerva mientras apretaba con fuerza la muñeca de la noble, provocando que esta se quejara por el agarre.

—Suéltala.

—¿O si no que? Volverás a atacarme como la ultima vez. No son rivales para mi.

—Haremos que te tragues tus palabras.

—Perfecto. Sera divertido derrotarlos.

Se dirigieron hacia al campo de entrenamiento que utilizaban los caballeros para practicar sus hechizos, Minerva le encargo a uno de los caballeros de las "Águilas Plateadas" que cuidara de Rimuru en lo que peleaba, después de todo no creía necesario involucrar al espíritu de hielo en esa batalla.

El combate dio inicio y Minerva acertó con el tipo de ataque que le lanzarían los hermanos Silva, era un ataque combinado de niebla y agua pero para su mala suerte el ataque de ellos no funciono, al ser una maga que controlaba el hielo podía congelar todo lo que estuviera a su alrededor.

—¿Es todo lo que tienen, nobles?

—Desgraciada.

Nebra realizo un hechizo que le permitía crear el recuerdo más doloroso a través de la niebla, pero únicamente la persona que era afectada con ese ataque podía ver ese recuerdo, Minerva pensó que era una cortina de niebla para dificultar su vista. Sin embargo, la de cabellos blancos observo a través de la venda la figura de su hermano siendo asesinado ante sus ojos.

Lagrimas descendieron de sus mejillas, la sangre esparciéndose por el suelo y la sonrisa macabra de parte del asesino era lo que observaba, cayó de rodillas al suelo, los hermanos Silva creyeron que tenían la ventaja sobre ella y que podían acabarla, pero lo que no sabían es que habían cometido un gravísimo error, nunca debieron meterse con sus recuerdos.

—¡HERMANO!

Una brillante luz blanca y celeste surgió del cuerpo de la femenina, se formo un enorme tornado alrededor de Minerva y el espíritu de hielo salió volando de los brazos del caballero que lo cuidaba para introducirse dentro del tornado.

Los hermanos Silva intentaron contrarrestar la magia de hielo de la femenina, pero únicamente provocaron que diferentes fragmentos de hielo empezaran a estrellarse en su dirección, sus ataques eran inútiles contra el gran tornado que rodeaba a Minerva.

—Corre, Solid.

Logro esquivar el aliento de Rimuru, la batalla había empeorado drásticamente, los hermanos Silva apenas habían defenderse de los ataques de la femenina como para poder enfrentarse a un furioso dragón de hielo.

𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 [𝑵𝒐𝒛𝒆𝒍 𝑺𝒊𝒍𝒗𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora