𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 [𝑵𝒐𝒛𝒆𝒍 𝑺𝒊𝒍𝒗𝒂]

# 7

Narrador Omnisciente:

—Eso me dolió-dijo Minerva quejándose, mientras se levantaba del suelo para luego quitarse los lentes, ya que se habían dañado a causa del ataque.

—Esto no hubiera ocurrido si no hubiera desactivado mi...-dijo Minerva antes de sentir una fuerte punzada en su pecho haciendo que cayera de rodillas.

—¿Qué es esto? ¡Aahh!-dijo Minerva mirando una luz blanca que salía de su cuerpo, mientras su cuerpo comenzaba a cubrirse de escarcha.

—Hermano quédate conmigo.

—Me gustaría quedarme pero tengo que regresar.

—¿Por qué te convertiste en caballero mágico? Si puedes ser un espíritu guardián y así podrías pasar más tiempo conmigo.

—Bueno nuestro abuelo y padre fueron espíritus guardianes, así que todos esperaban que yo también lo fuera.

—Aunque yo decidí convertirme en caballero mágico no solo por la alianza entre nuestro reino y el reino del Trébol, si no porque quiero ayudar y proteger a los demás con mi magia.

—Ya lo decidí.

—Me convertiré en caballero mágico y seré como tu, hermano.

El chico sonrió al ver la determinación de su hermana menor y la felicidad que desprendía la chica, después el de cabellos negros se levanto para quitarle los lentes que traía puestos ya que no le agradaba que ella se cubriera sus ojos, ya que sabia que su hermana siempre se había sentido insegura de sus ojos.

—Devuélvemelos, Kisuke-dijo Minerva molesta mientras saltaba para alcanzar sus lentes

—No debes sentirte insegura solo porque tus ojos sean diferentes a los demás, incluso yo siento envidia porque tienes esos bellísimos ojos-dijo Kisuke golpeando levemente la frente de la peli-blanca

—Eres idéntica a nuestra madre incluso posees la misma magia que ella-dijo Kisuke sonriendo antes de que apareciera en su hombro un pequeño dragón, haciendo que Minerva se empezara a quejar de que todo el tiempo pasaba con el.

La luz blanca se volvió más intensa en el pecho de la chica y a los pocos segundos la luz salió del pecho de la femenina, provocando que la temperatura del lugar descendiera, apareció enfrente de la chica un gran dragón de color negro y algunas partes de su cuerpo eran de un azul brillante.

—¡¿Rimuru?!

Mientras que los compañeros de la peli-blanca se encontraban paralizados a causa de la magia de cristal de uno de los dos magos que habían logrado no quedar inmovilizados por el hielo de la femenina, aunque Nozel y Asta habían podido esquivar dicho ataque y ahora se encontraban enfrentándose a los dos magos, sin embargo notaron que el lugar empezaba a ponerse más frio de lo que ya era y hasta sentían que la temperatura de sus cuerpos comenzaba a descender.