Dejar de pensar.
El sol asomaba por la ventana de la semi coneja, los primeros rayos de este salieron, posándose sobre los ojos chocolate de Cream, siendo los causantes de su despertar. Sus bellos ojos se abrieron por molestia de aquellos.
Entre bostezos estiró sus brazos, este sábado el sol era radiante, el ambiente era muy tranquilo. El paisaje en donde vivía nuestra protagonista era indescriptiblemente bello, pues lo componían flores, arbustos y riachuelos.
Se puso sus típicos tacones naranjas con amarillo y empezó su día.
Preparó un vaso con leche y algunos waffles, se sentó a la mesa sola como de costumbre, siempre miraba la silla a la otra orilla de la mesa, se preguntaba si algún día estaría ocupada por alguien. Tomó eso como un pensamiento de mínima importancia.
Se alistó para salir a por sus compras del día con un listado de lo que necesitaba comprar en manos, en su mayoría productos a base de zanahorias. Cogió la canasta de paja que su madre le había dado antes de que se independizara y partió.
— Bizcochuelos de zanahoria, listo; Empaquetados de fideos, listo. — iba marcando con aspas las cosas que ya había comprado de su lista.
Ella no miraba por dónde caminaba, era siempre despistada, mantenía sus chocolatosos ojos en su listado, sin percatarse de los que estaban al frente de ella.
— ¡Ah! —gritaron al unisono dos chicas al haberse chocado.
Mis cosas cayeron al suelo, estaba recogiéndolas, lo cual no fue fácil, pero al menos la mayoría de ellas estaban empaquetadas. No sé ensuciarían.
— Perdóname, soy una tonta. — la ayudé a levantarse. Era una chica con un sombrero grande rodeado de hermosas flores.
— Gracias. — Alzó el rostro.
Maldición, es ella, la misma chica que ví frente a mi casa y aquella vez en la universidad, la cual entró a la clase de Ciencias creativas, ¿Es posible?, Voy encontrándome con ella tres veces seguidas, es mucha coincidencia para variar.
Algo pasa, quizá es el destino, quiere comunicarme algo y yo no logro captar qué.
— Oh, eres tú. Vaya. — Sonrió y tomó mi mano. Me reconoció al instante como yo a ella.
— Si. — sonreí nerviosa y posé la vista en sus compras. — Te ayudo a recogerlas.
— Claro, gracias.
Luego de eso, ella decidió seguirme, no se por qué, pero algo en ella me da una sensación sospechosa, la verdad es que no me siento cómoda con su compañía, pero no puedo decirle que se vaya, mi madre dice que eso es descortés.
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Mi Sádica Chica 🌹
Random> "Podrás cambiar el cuerpo con otra piel, pero no al corazón con otra alma". ━゚.*☆゚.*・☆゚.*・。☆゚☆゚.*・。゚.━ ʕᵔ🌹ᵔʔ ━゚.*・。゚ Solía ser una chica dulce. Nadie imaginaría que en ella surgiría un cambio radical por el amor, el amor del dulce Tails, un chico...