> "Podrás cambiar el cuerpo con otra piel, pero no al corazón con otra alma".
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Solía ser una chica dulce. Nadie imaginaría que en ella surgiría un cambio radical por el amor, el amor del dulce Tails, un chico...
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Ese beso lo fue todo. Él me arrinconó en uno de los lavamanos y continuamos con ese celestial beso... No tenía palabras más que solo describir en mi mente lo deleitoso que se sentía, quería más, quería mucho más, lo amo de una manera tan profunda, besarlo se podría convertir en mi nueva adicción. Nos dejamos llevar...
—Tails...—dije jadeantemente, era una forma tan placentera de quedarse sin aliento— Por favor... yo...
El rubio no pudo controlarse, era como si todo se le hubiese nublado, los hermosos ojos chocolatosos de su amiga de la infancia eran suficientes para volverlo un desastre total. Casi irreconocible.
Simplemente tomó las caderas de la chica y la siguió besando con tanta pasión, era como si en el mundo solo existieran ella y él, nadie más.
Cream no podía negar que los suaves labios de Tails eran su perdición. No podía olvidarlo desde ayer y él tampoco podía olvidarse de ella.
Deleitoso, tentador, abrumador y sublime. Son los que definen mi pensamiento, sin duda alguna.
Se necesitaba coraje para que no cayeran derretidos en los brazos del otro. Él empezó a trazar sus manos por su muy suave espalda, por otro lado, ella seguía aferrada a sus labios. Casi sin aliento empezaron a recostarse ligeramente en el mostrador del lavado.
Poco a poco ella estaba deslizando la polera del oji-cielo, sus esponjosas colas se estremecían al tan solo hecho de que sus manos ya estaban trazando su torso.
—Cream...— dijo él sin aliento, mientras su piel se sentía igual de sensible que la noche anterior.
Sus dedos se entrelazaron con total entrega. Ninguno de los dos quería separarse el uno del otro, era como la reacción instantánea de un imán con un trozo de metal. Ella deslizaba sus manos a través de la polera amarilla del chico haciendo que él soltara suaves suspiros de deleite.
Él por otro lado no tenía el valor suficiente como para siquiera tocarla como ella lo tocaba a él, pero eso no importaba, ya que el rubio no iba a impedir que ella lo hiciera sentir de forma espléndida.
Soy tuyo🌹
Era el interminable pensamiento de pasión de Tails, sus labios no eran libres bajo ningún segundo del de los de la chica que lo volvía loco con tan solo mirarla a los ojos. Poco a poco Cream le quito con delicadeza sus prendas, sus manos recorrían cada parte del cuerpo de su dulce Tails, mientras él se tapaba la boca totalmente sonrojado y con los ojos ligeramente cerrados.
—C-Cream...—dijo su nombre en un tono jadeante mientras la chica casi lo había desvestido por completo, siendo su ropa interior la última prenda.
