> "Podrás cambiar el cuerpo con otra piel, pero no al corazón con otra alma".
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Solía ser una chica dulce. Nadie imaginaría que en ella surgiría un cambio radical por el amor, el amor del dulce Tails, un chico...
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Anoche no pude dormir bien, en mi mente solo rondaban imágenes aleatorias de aquel rostro vulnerable y sumiso que hizo Tails el día de ayer. No puedo contener ese impulso por querer verlo de ese modo aunque sea por una última vez.
Seguía un poco enferma, sin embargo, casi todos los síntomas ya no los sentía tanto como ayer, mi temperatura estaba regular, mis mejillas eran las que ardían.
Tails...
No sabía que este tipo de sentimientos podían existir, es algo que nunca en mi vida había sentido antes. Quisiera solo tener más paciencia para tratar de comprenderme, no entiendo por qué de repente yo reaccionaría de ese modo.
La puerta de mi habitación se abre de repente, interrumpiendo así mis pensamientos.
-Hola Cream, buen día, eh... Bueno yo te traje el desayuno- tenía una bandeja en sus manos la cual estaba conformada por una taza, un poco de pan y huevos.
No sabía que responder. Y si no lo hacía, sería muy grosero de mi parte no agradecerle por el gesto.
-Buen día, g-gracias...- contesté a duras penas.
Él solo sonrió nervioso y asintió solo una vez, se dirigió al mini sillón que estaba al frente de mi cama y allí se sentó. Desviaba la mirada, sus ojos celestes evitaban tener contacto con los míos. Su rostro era lo mejor. Me encanta.
Revoloteaba los dedos incesantemente. Tails aún pensaba en lo que pasó ayer en la noche, nisiquiera podía ver a la cara a su amiga de la infancia, se le hacía tremendamente complicado, ya que descubrió que era intimidado por sus intensos chocolates, que llevaba por ojos.
No sabía siquiera cómo iniciar la conversación esta vez.
Que difícil situación pensaba. Sin querer imágenes de ella encima suyo habían tomado lugar en su tranquila mente. Sus mejillas ardieron al instante, se sintió avergonzado de recordar esa escena cuando se pedía a gritos no pensar más en ello.
Y cuando estaba a punto de colapsar por lo muy apenado que el rubio se encontraba...
-Tails, ya acabé, estaba delicioso- dijo ella relamiéndose los labios.
Colapsó.
Una escena de ella besándolo mientras él no hacía nada para evitarlo, invadió su mente, luego de terminar de besarlo imaginó que ella se relamía los labios.
«Tu sabor... Es exquisito Tails».
Se levantó del sillón de golpe cubriéndose la boca de la impresión.
"¿Yo imaginé eso?" se cuestionó sorprendido de su propio pensar.
-¿Que pasa?- me preguntó Cream algo asustada por mi reacción.
