INDEFINIDO || HUNHAN

CAPITULO 10

El cuerpo de LuHan estaba pegado al de SeHun siguiendo el ritmo de la música romántica a un nivel intencionalmente discreto en el que ambos pudieran sentirla de fondo como si estuvieran en su propia película romántica viéndose directamente a los ojos, sintiendo los latidos del otro en las palmas de sus manos.

Habían coincidido en que ambos tenían ganas de bailar, pero no querían salir así que buscaron una playlist romántica, se sirvieron una copa de vino y se vistieron como si fueran a una fiesta en donde sólo celebraban que estaban juntos y lo más importante que estaban vivos.

—Tú, vestido de traje sólo hace que ya quiera que sea la noche de nuestra boda —SeHun susurró en sus labios

—Podemos ensayar para nuestra boda —le acarició con el pulgar la mejilla

—No crees que hacemos eso cada vez que tenemos oportunidad —levanto su índice

—Ya tenemos mucha experiencia en ello

—Somos unos expertos en noche de bodas sin haber tenido una noche de bodas —mientras decía cada palabra lo besaba suavemente.

—SeHun... ¿puedo contarte todo lo que pasó? Pero me juras que no te vas a alterar, ni a enojar.

LuHan pasó su lengua mojando sus labios, con la mirada de SeHun aún en él.

SeHun había sido muy paciente esas semanas desde que LuHan había regresado, sólo le había contado lo poco que le había dicho al principio. No había cuestionado nada cuando este se despertaba en las madrugadas en gritos, con el cuerpo lleno de sudor, cuando se palidecía de repente o cuando se ponía con actitudes muy bruscas donde le gritaba que no lo siguiera, y después corría a él buscando un abrazo y la calidez de su cuerpo.

Se sentaron en el sofá, LuHan puso su cabeza en el regazo de SeHun y este le acariciaba su cabello aún oscuro. Había decidido que no querría ser rubio por un tiempo, porque fue así como se lo llevaron lejos y aún no estaba listo tan siquiera para salir de su casa.

—Yo desperté amarrado a una cabecera de una cama, mi brazo izquierdo estaba enyesado, no sé cómo, aún no me explico eso, pero si respiraba me dolía, tuve varias costillas rotas

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su rostro palideció.

—No quiero que te tortures. Estás conmigo ahora, sano y salvo y eso es lo único que me importa.

LuHan negó con la cabeza y continuó —Tengo que sacarlo todo amor. Hubo momentos en donde pensé que era mejor que me matarán. Ellos me dijeron que tu pensabas que yo estaba muerto ¿Qué más podía perder? Es necesario que lo sepas, necesito que me entiendas que nuestra vida no será igual a la de antes, que hay alguien allá afuera suelto que nos quiere ver muertos, lo hicieron conmigo. Porque no es sólo el hecho de que estoy vivo, es el hecho del daño que pasé, que pasaste y que podemos pasar.

SeHun agachó la mirada y finalmente continuaron cayendo las lágrimas que no había querido soltar.

—Es que no quiero saber que torturas te hicieron. Veo como te asustas cuando ves el cable del cargador, como no me permites que te seque el cabello con una toalla, cuando antes lo hacía siempre, como ya no quieres comer muchas cosas de las que te gustaban sin que voltees tu rostro con expresión de asco.

LuHan tenía su antebrazo derecho tapando sus ojos llorando y agarrando aire en silencio.

—Yesung una vez me dijo, "No sólo es mi dolor, también el de JiYeon, el de ChanYeol, el tuyo" es lo mismo que te digo mi amor, no es sólo lo que yo sufrí, es lo que tú sientes, es a lo que le tienes miedo y a lo que tenemos que superar. Recuerda —SeHun tomó su mano izquierda, y beso su dedo anular, sintiendo lo frío del anillo y lo cálido de la piel de LuHan— Nos vamos a casar, y aunque no quieras, verás mi feo rostro todos los días por el resto de tu vida.