Algo en mí me llevo hasta esa habitación, mi corazón martillaba desbocado, abrí la puerta lentamente esperando verla, recordaba su esbelta figura revoloteando de aquí para haya dentro de la recámara, el lugar seguía completamente igual desde su partida, ella se había marchado dejando mi corazón hecho añicos.
Sentía una opresión en mi pecho y las lágrimas traicioneras salían de mis ojos, me acerque a paso lento hasta la cama que compartíamos, donde tantas veces la hice mía, donde tantas veces le gane jugando a las cosquillas.
Me dejé caer sobre la cómoda y acogedora colcha. Y abrazando una de las almohadas me permití llorar, tenía tanta rabia contenida, la odiaba... Nunca pensé odiar tanto a ese ser tan inocente y que me hizo tan feliz.
Mi conciencia algo embriagada por las dos botellas que tenía encima, me hizo levantarme y gritar reclamos de justicia a Merlín, Morgana o a quien quisiera escucharme, la ira recorría mi cuerpo, tome la fotografía que reposaba en un marco blanco; se mostraba tan feliz, sonriendo a la cámara y mandándole un beso.
Parecía que Ella se burlaba de mí, esa sonrisa, provocaba mi locura, aún podía recordar el sonido de su risa, apreté el marco y lo lancé contra la pared, eso despertó mi cordura y recogí nuevamente la fotografía sin importarme que el vidrio estrellado cortara la piel de mis manos.
Me recosté nuevamente en la cama, con la fotografía apoyada en mi corazón y lloré, volví a llorar como la primera vez. Me sentía un tonto, habían pasado 12 años, desde que perdí al amor de mi vida. Y aún dolía como si me acabara de enterar de su muerte.
No sabía la hora, solo sentía los rayos de sol acariciando mi rostro, me levanté con una jaqueca incontrolable, sabía que estaba en su habitación, así que salí lo más rápido posible antes que cualquier recuerdo atormentara mi mañana.
Aun así La casa entera me recordaba a ella; el jardín rodeado de flores, que ella misma había plantado, la cocina y el comedor, donde todas las mañanas desayunábamos entre besos y algunas otras hasta hacíamos el amor, la sala, el estudio, la biblioteca, todo me recordaba a ella, durante un tiempo pensé en irme, pero era lo único que me quedaba de mi princesa lunar, así que yo seguiría en este lugar sin importar nada.
Odiaba esta época del año, odiaba el frío, Odiaba las carreteras resbalosas, odiaba las tiendas atiborradas de gente, odiaba los típicos regalos, odiaba ser invitado a esas cenas de celebración, odiaba que mis amigos y los amigos de mis amigos me presentaran brujas, odiaba fingir que estaba bien, odiaba pasar otra navidad sin ella.
A decir verdad, lo que más odiaba de la navidad, era que recordaba la última navidad con ella, y me arrepentía enormemente, de todo lo ocurrido esa noche.
Flashback
Estaba a punto de salir del trabajo, cuando entro a mi despacho una bella rubia, de cuerpo esbelto y ojos color miel.
-Theo, mi cielo ¿cómo estás? - pregunto mientras sonreía de manera provocadora.
-Astoria. ¿Qué haces aquí? ¿Creí que todo había quedado claro entre nosotros? - dije con una mirada molesta.
-Theo... Theo, tu siempre tan directo, solo vine a darte un regalo de navidad, por los viejos tiempos - dijo con una sonrisa inocente.
-No me interesa nada tuyo, así que hazme favor de irte... Ya te había dicho que no te quería volver a ver cerca de mí o de mi esposa... - mencione molesto.
-Como quieras cariño tú te lo pierdes... Yo no tengo la culpa de tu mal gusto al escoger una esposa infiel y descarada - dijo, mientras acariciaba mi pecho quite su mano con fuerza.
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Tu recuerdo (Thuna)
FanfictionTheo Nott, sufre por tener que vivir con los recuerdos de la mujer que más amo en la vida, sufrir su perdida, y sus patéticos intentos de ser valiente, son destrozados al enterarse de toda la historia. Lo que el mismo provocó, sin saber cómo soluci...