Tu recuerdo (Thuna)

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Theo, me llevo hasta un restaurante de comida italiana, luego caminamos por un rato, cuando el sol ya se había metido tomamos un taxi y nos dirigimos a mi casa, lo invite a pasar y serví dos copas de vino.

-Sabes. No sé cómo decirle esto a los chicos, Lorcan y Lyssander deben saberlo, pero no sé cómo reaccionarán a todo esto, para mí aún es difícil asimilarlo.- le dije sonriendo.

-No sé cómo es la mejor manera de decirlo, pero creo que ellos estarán felices de que todo se haya aclarado. Siempre te apoyarán, ellos te aman. En cambio, a mí.- dijo con una mirada nostálgica.

-No te preocupes, ellos te querrán, al menos Lorcan. Lyssy es un chico rudo y orgulloso, algunas veces me preguntó de dónde saco eso. -le dije con una sonrisa. Mientras tomaba su mano entre las mías.

-¿Quieres decir que él es así por culpa de mis genes? Dijo mientras sonreía.  Y le daba un trago a la copa de vino. Bebiendo todo el contenido de un solo trago.

Verlo me provocaba un hormigueo en el bajo vientre, que me hizo besarlo con pasión, él dejó la copa con cuidado y posó sus manos en mis caderas haciéndome sentir el calor que emanaba su piel.

Estaba montada en él mientras nuestros labios danzaban, acariciándose, sentía su dureza, y me hacía querer más, comencé a aflojar la corbata y abrir botón a botón mientras besaba cada parte de piel descubierta. Él se dejaba hacer recargado por completo en el respaldo del sofá, con sus manos acariciaba con lentitud la poca piel expuesta entre mi camisa y el pantalón.

Desabroché cinco botones y levanté mi vista quería ver su expresión, él mordía su labio inferior, esperando paciente a qué continuará, baje mis ojos hasta su pecho descubierto, viendo por primera vez sus leves pectorales que hacían resaltar su bronceada piel.

Estaba hipnotizada, baje mis labios hasta su pecho y seguí desabrochando botón a botón, mientras lo besaba, él soltaba pequeños gemidos al contacto de mis labios fríos con la calidez de su piel. Eso me animaba a continuar. Deje su pecho descubierto llevando mis manos hasta la hebilla de su pantalón, él detuvo mis manos.

- Espera pequeña, ahora es mi turno. - dijo con voz ronca. Llevo sus manos hasta mi camisa y la jalo haciendo que todos los botones salieran disparados, veía mi brasier de encaje blanco, mientras que llevaba una de sus manos hasta la redondez de mis senos, y con la otra ayudo a quitarme la camisa, y desabrocho mi sostén.

Sus labios comenzaron en mi cuello como lo había hecho esa misma tarde haciéndome gemir, fue dejando un camino de besos húmedos hasta llegar a uno de mis senos, comenzando a lamer y succionar, estaba completamente húmeda, ese hombre me volvía loca, volvió a subir hasta mi cuello.

Él masajeaba mis senos y yo comencé a moverme restregando mi pantalón de mezclilla contra su pantalón de cachemir que mostraba un bulto, presionando para salir. Volví a bajar mi mano hasta la hebilla del pantalón. Y fui desabrochando el cinto.

Anhelaba, sentir ese Erótico, salvaje y delicioso momento. Él volvió a tomar mis manos. - Espera...- dijo tomando mis manos y llevándoselas a los labios depósito varios besos.- Te prepararé la tina, te relajarás. ¿Dónde está tu baño?.- dijo con su profunda y sexi voz. Yo asentí a sus palabras y señalé la puerta, él se levantó dándome un beso más en los labios, lo escuché abrir la llave y comenzar a llenar la tina.

Me levanté quería arrastrarlo conmigo hasta esa tina, cuando entre en el baño la tina estaba llena con burbujas de jabón, y había un toque de gardenias, también había velas encendidas, era sorprendente.

Él se volteó a mirarme con esa sensualidad, que me enloquecía, se acercó a mí a paso elegante, besando mi cuello mientras desabrochaba mi pantalón, lo bajo hasta por debajo de mis glúteos, me levanto y note que estaba sentada en el mármol del lavamanos mientras él con habilidad, quitaba el resto de mi pantalón colocando besos esporádicos en mis piernas. Me levanto un poco y quito mis bragas de encaje blanco de la forma.