Capitulo 19

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Capitulo largo, porque se lo merecen. ¡GRACIAS POR LOS 6K DE LECTURAS!

Mavra:

El timbre del teléfono anunciando una nueva llamada me despierta, y lo tomo para llevármelo a la oreja sin ver quién es.

- ¿Quien eres, y por qué te atreves a llamarme mientras duermo?

- Me vale una mierda si estabas durmiendo, te levantas, te vistes, que en 15 minutos te recorro.

- Oh, Larissa. Tiem - Me interrumpe.

- No hay tiempo de charlas, haz lo que te dije. Adiós.

Me cuelga, y dejo el teléfono en la cama. Me levanto con pereza, arrastrando los pies hasta el baño para darme una ducha.

Larissa desaparece un siglo, y luego regresa con una llamada para invitarte a salir, quien sabe a dónde. Ya estoy acostumbrada a su actitud de libertinaje. Su personalidad fue lo que hizo que me acoplara a ella a la perfección.

Las mejores personas llegan a nuestras vidas, sin siquiera buscarlo, o pensarlo. No hablo solo de amores, sino también, de amistad. Eso es Larissa para mí, de las mejores personas que me el destino puso en mi camino. Juro que jamás puedo pensar en siquiera dejarla, porque se que sencillamente como ella no hay dos.

Me ducho rápidamente, y luego salgo para buscar en mi vestidor algo que ponerme. Paseo la mirada por todas mis prendas, y nada llama mi atención. El que no me haya dicho a dónde iríamos tampoco ayuda.

Después de varios minutos de indecisión, opto por unos vaqueros negros, con una top ligero y unas botas deportivas. Seco mi cabello, para luego peinarlo en una cola alta que me haga lucir fresca. Me coloco uno que otro accesorio, y desisto del maquillaje, pues no es algo que me apetezca llevar ahorita.

Me doy una mirada al espejo, y tomo una bolsa a juego con mi atuendo, junto a mi celular, y salgo de la habitación en cuanto escucho la bocina del auto, anunciando la llegada de mi liberal amiga. Aseguro la puerta con llaves, para luego apresurarme hasta el auto.

- ¡Pero que guapa! - Grita la muy idiota, en cuanto me ve. - Lastima que te tengamos que cambiar.

Arranca, y volteo a mirarla confundida por su comentario.

- ¿Qué? - Pregunto. - ¿Para que tengo que cambiarme, eres estúpida? Así me siento bien.

- Lo siento querida, pero esta noche será única. - Suspira, y sigo sin entender. - Por lo tanto, no puedes ir en tenis, y con unos vaqueros. ¡TIENES QUE DESLUMBRAR!

- Deja de gritar, zorra. - Digo mientras me tapo los oídos con las manos. - me dejarás sorda.

- Deja de hacer preguntas entonces, y solo déjate llevar por tu genial amiga.

Dejarme llevar por larissa nunca es buena idea.

- La última vez que me dijiste eso, termine en un club nudista, viendo penes por doquier. - Le recuerdo. - Así que no me puedas que me deje llevar por ti, porque nunca termina bien. Quizás está vez y terminamos presas.

Se ríe, mientras se muerde el labio inferior. Sabrá Dios que cochinadas anda pensando.

- Hablando de penes. - Oh, no...- ¿Que se sintió follar a primo? Quiero detalles.

Valiente © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora