Can you feel my heart?

Capítulo 4.

Izzy.

Rapidamente tomo el libro entre mis manos de nuevo. El susto que me pegué cuando escuché el golpe hizo que instintivamente me levantase del suelo, y por consecuente observar como dos chicos cerca de mí tenían una conversación de pocos amigos.

"Conversación", si se le puede llamar así, dado que uno estaba sujetando al otro contra la pared con intención de matarle a puñetazos. Poco tardé en darme cuenta del que lo sujetaba era ese chico detestable de la biblioteca.

El siguiente golpe que le dió contra el duro muro fue más fuerte, lo que me hizo temblar del susto y que se me cayera el libro de entre las manos.

- ¿Qué coño miras tú?

Intento aclarar los pensamientos de mi cabeza, sintiendo como aferro firmemente mis dedos en el libro. Muevo mi cabeza dandome cuenta y relajo mis manos. Miro a El Pelos recuperando mi postura.

- ¿Qué coño haces tú? - frunzo el ceño - estaba leyendo y me habeis interrumpido con vuestra puta pelea. Dejad de hacer el gilipollas, vais a llamar la atención de los profesores.

Intento parecer lo más indiferente posible, pero la realidad es que me he alterado nada más oir los golpes. Trato de relajar mis músculos, costándome bastante el controlar las reacciones de mi cuerpo ante toda la situación.

Me mira y sonríe sarcasticamente, mostrando esa sonrisa de arrogancia que tanto me pone nerviosa. Parece que mi comentario le ha hecho gracia, seguramente con razón dado que ese sería el menor de sus problemas.

Cambia su semblante cuando se vuelve hacia el chico rubio que tiene acorralado, y le murmulla algo que no logro escuchar.

Tenso la mandíbula.

Suelta la camisa del rubio de su puño y respiro algo más aliviada, lanzando un suspiro.

- No sabía que tenías una chica que te protegiese, Ash. - enfatiza su nombre en un tono claramente ofensivo.

Vuelvo a frunzir el ceño y me acerco con paso decidido a él, parando en seco al encontrarme con su figura alta. Pero eso no me echa para atrás.

- Eres un gilipollas, ¿lo sabías?

Pude escuchar la risa del rubio detrás de mí.

- Vaya, parece que no soy sólo yo quien lo piensa.

Noto como entonces él hace un ademán de volver a tomarlo entre su puño y yo pongo una mano en su pecho echandolo un poco hacia atrás, algo que parece no agradarle demasiado.

- ¿Me estás escuchando?

Noto entonces cierta ira reprimida en su mirada, y retrocedo un poco sintiendome cohibida ante esto.

- Como para no escucharte si constantemente estas en todos lados metiendote donde no te llaman.

Se me descoloca la mandíbula y aprieto mis puños.

Vuelve a tener esa insufrible sonrisa al ver que me quedo callada. Demasiadas emociones para mi mente en un momento.

Sin decir nada más, no si antes mostrarle una mirada que no logro interpretar hacia el rubio, se va por el pasillo con las manos metidas en sus bolsillos.

Dejo escapar un suspiro y agacho la cabeza, llevandome los dedos a la frente, presionando un poco.

Joder.

- Ashton.

Me sobresalto un poco y me doy la vuelta encontrandome con los ojos del rubio, que parece observarme de arriba a abajo.