Capítulo 7.

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Ricky.

Me quedo quieto mirando la puerta por la que Isabella acaba de largarse, ¿no tiene la edad suficiente para hacer con su vida lo que quiere? Vaya. Unos padres muy protectores.

Mi idea de sacarla de la fiesta puede que le cause problemas, y si eso pasa no es mi problema, los hubiera tenido igualmente si llegase borracha. Me paso una mano por la cara e intento pensar por qué la traje anoche. Estaba bailando con Ashton, borracha y apenas era consciente de lo que hacía. Creo. Debería haber esperado un poco, la resaca la va a matar antes de que llegue a su casa.

-Tengo hambre.

Em me saca de mis pensamientos, en parte se lo agradezco, no sé porque demonios estoy preocupándome por lo que le pase a Isabella. No sé cuando ha bajado las escaleras, pero ahora esta a mi lado, jugando con su camisón rosa.

-¿Cereales y leche?

Em niega.

-Desayuno a lo Ricky.

Arqueo la ceja y la miro durante unos segundos. El desayuno a lo Ricky, o lo que mi hermana denomina como tal, es básicamente el desayuno que me solía preparar hace un año. Más que un desayuno, roza el almuerzo, incluso podría contar como tal. Se compone por un batido, hecho de las frutas que hay por casa, un sándwich americano, una pequeña crepe con nocilla y un cuenco de cereales solos, sin leche. A veces me cuesta creer que desayunara eso, prácticamente a diario. Em lleva un par de meses pidiendo ese tipo de desayuno, le ha cogido gusto comer como una reina y aunque la mayoría de las veces acabo ayudándola a terminar, come más de lo que una persona de su edad podría.

Preparó la comida mientras Em se sienta en uno de los taburetes y canturrea sin parar alguna canción mala de esas series que ve en Disney. Termino pronto y me siento a su lado.

-Ricky.

Le robo un puñado de cereales y me los meto en la boca.

-¿Ella, bueno.. es tu novia?

Casi me atraganto con los cereales, así que me veo obligado a robarle un trago del batido de fresas.

-No.

-Ya decía yo que era muy guapa para ti.

Mi hermana se lleva el sándwich a la boca sin apartar sus ojos de mí.

-¿Te parece guapa?

-No.

-¿No crees que es preciosa?

-No.

-¿Por qué durmió aquí?

-Yo la traje.

-¿Por qué?

-Porque quería.

Muerde una vez más el bocadillo. Le divierte jugar a los policías, y ahora mismo, yo soy el desgraciado al que interrogan y ella la poli listilla que pregunta.

-¿O por qué te gusta?

-No hables con la boca llena.

Traga y acto seguido me enseña la lengua.

-Te la cortaré si vuelvo a verla.

Em me desafía y yo se la agarro con los dedos. Primero protesta e intenta liberarse, pero acaba riéndose. No puedo evitarlo y me uno a ella.

Al final, como siempre, acabo comiéndome los restos del desayuno de Em. Ella sube a su cuarto para cambiarse y yo me quedo abajo para limpiar todo lo que hemos ensuciado, cuando Ashton aparece por la puerta.

Una lástima, vivía con la esperanza de que lo hubieran raptado, o atropellado de camino. Supongo que habrá dormido fuera, en casa de algún amigo, pero la verdad es que no me importa.

Escucho sus pasos hasta la cocina, se apoya en el marco de la puerta y me mira. Aunque no me giro se que está sonriendo a mis espaldas. La habitación se ha llenado de esa tensión que suele haber cuando Ashton busca bronca.

-Pareces una chacha.

Respiro hondo.

-Tú gilipollas. - alzo la mano con el estropajo en ella para impedir que hable.-La diferencia es que lo pareces y lo eres.

-¿Me has hecho el desayuno?

-Esperaba que te murieras de camino a casa.

-Encima que te traigo a un viejo amigo..

-¿Un viejo amigo?

Tenso la mandíbula.

-Sí.

Otra voz se une a nuestra conversación.

-¿Qué pasa, Olson, no vas a saludar a un buen amigo?

Max.

Este gilipollas ha traído a Max a mi puta casa. Al jodido Max.

Inmediatamente dejo los platos que quedan por lavar y me seco las manos.

-Veo que no tenemos el mismo significado para la palabra amigo.

Max es un mal tipo, de esa clase de tío que te encuentras en un callejón oscuro, en los barrios de peor reputación, probablemente drogado, bebido, o incluso recién follado, por no decir en pleno acto. Y eso no le hace mal tipo, pero si sus estúpidos juegos. Aún recuerdo cuando jugaba con él. Sigue llevando la misma chaqueta negra desgastada y el pelo en punta. Vaya personaje.

-¿Qué pasa Olson? ¿Te incomoda que este en tu choza?

Se adentra en mi cocina con calma, como quien esta en su propia casa, y se sienta en la silla anteriormente ocupada por mi hermana.

Ashton no tiene ni idea de a quien a traído a casa.

-Para nada, Wood - me siento a su lado. -No sabía que ahora te juntabas con crios. - hago un gesto con la cabeza y señalo a Ashton.

Max se ríe a carcajadas.

-No has cambiado, chico.

Ashton se acerca a nosotros, apoya cada mano en un hombro, como si fuéramos todos amigos y sin cortarse suelta:

-Dale a Ricky lo que tienes para él.

Max saca una bolsa transparente y antes de ver su contenido lo imagino. No puedo creer que esto este pasando.

-Sois gilipollas.

-Calma, no es para ti, Olson.

Cierro las manos en forma de puños.

-Quiero que hagas un pedido.

Bufo.

-Chupame un pie, Wood.

Me levanto de la silla. Agarro a Max del brazo y tiro de él hasta sacarlo de mi casa. No tengo porque aguantar esta mierda.

Ashton se queda en la cocina, partiéndose de risa ante mi expresión, pero no tiene ni idea de donde se está metiendo.

Max se queda frente a mi puerta, está serio. Ya no parece que seamos amigos.

-Me prometiste que lo harías. Y haré que lo cumplas.

-A mi no me amenaces, Wood. O te partiré la cara contra el asfalto.

-Juro que volveré, Olson. Me debes un trabajo.

Tras decir estas palabras Max se larga a paso ligero.

Entro en casa prácticamente corriendo y me abalanzo sobre Ash, esta vez ha ido demasiado lejos. Le golpeo en la cara un par de veces, no consigue echarme a un lado, y aunque me da algún que otro golpe, no me hace daño. Em aparece a nuestro lado apunto de llorar y me empuja para que deje a Ashton en paz. Pero en vez de preocuparse por él se acerca a mí y me toca el lugar donde a llegado el último golpe de Ash.

-Se lo voy a decir a mamá. - dice mientras me abraza.

Can you feel my heart?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora