Capítulo 6.

30 2 0
                                    

Izzy.

Noto como el fuerte dolor de cabeza va creciendo. Joder, no debí de haber bebido tanto anoche. Pero me sentía tan bien.. ¡pero no, no! No debo sucumbir a los encantos del alcohol de nuevo. Sobretodo porque me acabo de despertar en la cama de El Pelos y no tengo ni idea de si ocurrió algo verdaderamente o no. Miro mis manos un momento y noto como tiemblan.

Mierda.

Escucho a Ricky hablar con alguien a lo lejos. ¿Adonde habrá ido con tanta prisa? Ahora es justo cuando me imagino que entra con otra chica y..

Entonces, lo veo llegar con una niña pequeña en brazos. Si, una niña pequeña.. será su..

Veo como la niña se me queda mirando, medio escondida en el costado de Ricky. Desvío la mirada a él y abro un poco más los ojos.

- ¿Es.. tu, bueno, hija? - me miro las manos, que siguen temblorosas, intentando ocultar el rubor de mis mejillas.

Noto entonces que la niña suelta una risita y alzo la vista viendo como se esconde en el cuello de Ricky.

Él me mira con una mezcla de expresión molesta y a la vez irónica, como si hubiera dicho algo sorprendente.

- No. Es mi hermana pequeña.

Doy un suspiro interno. Ya decía yo.

- Lo siento. Os parecéis mucho.- esta vez si que noto como mis mejillas toman un color más notable.

- Es lo normal entre hermanos.

Noto la mirada permanente de Ricky en mí y frunzo levemente el ceño. ¿Por qué me mira así?

- ¿Por qué llevas la camisa de mi hermano?

Me sobresalto al escuchar la voz de la niña, que se ha bajado de los brazos de Ricky y me mira con gesto curioso. No pensé que su voz fuera a llegar a ser tan dulce.

Pero entonces salgo del trance y me miro a mí misma, con la cara roja al darme cuenta de que es lo único que llevo puesto. Me levanto en seguida de la cama y cojo mi ropa, arrebujandola entre mis brazos con torpeza.

- E-eh.. esto.. yo..- intento buscar las palabras adecuadas para explicarle la situación. Hay que tener en cuenta que es una niña de.. ¿cuántos años puede tener? ¿6? ¿7?

Ricky tampoco me da la ayuda que necesito, parece que le divierte la situación. Le lanzo la peor mirada que le puedo echar y noto la risa de la niña de nuevo.

- Me gusta. - levanta la mirada hacia él, con expresión sonriente y me vuelve a mirar a mí. - la verdad es que te queda mejor que a mi hermano.

La miro con expresión confusa.

- ¿Q-qué?

- La camiseta. Te queda mejor. - sigue sonriendome.

¿No le extraña la situación? Quiero decir.. una niña pequeña que ve que en la cama de su hermano mayor hay una chica con solamente puesto su camisa, haría preguntas, muchas preguntas. Pero ella, al parecer, no se lo ha tomado como un niño de su edad haría.

¿Y si.. está tan aconstumbrada a ver a chicas así en su casa que ya no le parece extraño?

Esa idea ha hecho que se me revuelva todo y tenga ganas de irme a mi casa a ocultar mi vegüenza.. un momento.. ¡dios, me va a matar!

- Tengo que irme. - digo atropelladamente. - estarán.. estarán preocupados en casa.

- ¿No te vas a quedar con nosotros?

Los ojos de la niña se clavan en mí. Sonrío algo cohibida y me agacho un momento, para mirarla.

- Me gustaría..- noto de reojo como esto llama la atención de Ricky- pero no puedo.. me.. me echaran de menos en casa - sonrío de forma forzada.

Ella se me queda mirando un rato, y termina por hace una mueca de disgusto.

Río ante tal expresión y le toco la punta de su nariz con mi dedo índice, a lo que responde arrugandola un poco sin eliminar ese rostro adorable y tierno.

- Pero no me voy a ir sin saber tu nombre, ¿eh?

- Emma - me sonríe y hace lo mismo con mi nariz. Río ante ello. - ¿y tú?

- Me llamo..

- Isabella. - noto el tono burlón de Ricky y me incorporo poniendole mala cara. Se empieza a reir. - ¿Qué? ¿Acaso no es ese tu nombre?

Resoplo y hago caso omiso a sus palabras. Vuelvo a mirar a Emma y le sonrío.

- Izzy. Llámame Izzy.

Ella asiente y le da un pequeño empujón en el brazo a Ricky.

- No la molestes, me cae bien.

Soy yo la que empieza a reirse esta vez y Ricky finge una cara de molestia, que pronto cambia por una media sonrisa para volver a coger a Emma en su brazo.

- Vaya, parece que le gustas como para protegerte de mis bromas, ¿eh? - le revuelve un poco el pelo a su hermana y esta se queja, revolviendole el suyo a la vez que Ricky se molesta también.

Río un poco viendolos así. La verdad es que nunca había visto esta parte de Ricky tan.. cariñoso y dulce. Aunque es normal siendo su hermana, supongo. De todas formas, hay muchas cosas de él que no sé, y no sabría decir si quiero saber más..

Noto mi móvil vibrar dentro de mi bolso y me apresuro a cogerlo. Veo el mensaje y mi cuerpo se queda pálido un momento.

- ¿Izzy? - Emma me tira un poco de la camisa mirándome desde abajo. La miro un momento sin centrarme en la situación y miro detrás a Ricky, que me mira con la misma cara que su hermana.

Muevo mi cabeza un momento y guardo mis cosas en el bolso.

- Tengo que irme ya, lo siento. ¿El baño? - miro a Ricky esperando una respuesta.

- Eh.. si, aquí al lado a la izquierda.

- Gracias. - salgo atropelladamente y me meto en el para poder cambiarme.

Solo me tengo que quitar la camisa y ponerme el vestido, algo que hago deprisa. Me siento bastante incómoda ahora con el, pero no estoy para pensar en eso ahora. Tengo que llegar a casa, espero que..

Oigo que llaman a la puerta.

- ¿Isabella?

¿Es la voz de Ricky? Es la primera vez que escucho un tono de voz suyo que no sea sarcástico o burlón.

Me arreglo un poco el pelo echándome un poco de agua y salgo encontrándome con él, casi chocando con su rostro.

- Eh..- desvio mi mirada de sus ojos y coloco su camisa entre su pecho y el mio, separándolo. - gracias por.. por cuidar de mí y todo eso, de verdad, pero me tengo que ir ya.

Voy a su cuarto rapidamente y decido meter mis medias en el bolso, no me da tiempo a ponérmelas. Me lo cuelgo y salgo corriendo por las escaleras para llegar al salón, donde supuestamente estan mis zapatos.

Nada más llegar los veo y me pongo uno tras del otro, casi cayéndome al mantener el equilibrio en un solo pie.

Veo que Ricky viene tras de mí bajando las escaleras, pero me apresuro en ir hacia la puerta y abrirla.

- Ha sido un placer, ya hablaremos. - digo deprisa, y salgo por la puerta sin llegar a darle la oportunidad de decirme algo.

Can you feel my heart?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora