┗ POLIAMOR 🍓

Ran y Rindo

- jajajajaja!!

- deja de reírte Ran!, no sé nadar ok? - reclamaste con las mejillas sonrojadas,mientras te sentabas en los escalones de la piscina.

- tienes una piscina en tu casa y no sabes nadar?! - Ran se seguía burlando de ti.

- ven, yo te ayudo - Rindo te cargo haciendo que enredes tus piernas en su cintura mientras el te llevaba a el medio de esta.

- rin rin no me vallas a soltar ok? - te aferrarte más a el mientras el te abrazaba por la cintura.

- está bien solo intenta tocar el fondo - te iba soltando de a poco hasta que tocaste el fondo, el agua te llegaba hasta el cuello y tú te espantaste cuando te soltó completamente.

- waa rin rin no me sueltes - agarraste sus brazos y los colocaste en tu cintura para que te sostenga.

Ran a lo lejos se le hizo divertida la situación y solo los veía mientras soltaba pequeñas risas.

Rindo te saco de la piscina sentándose en la orilla mientras el seguía en el agua.

- creo que trague agua - tocias fuertemente por qué si te habías ahogado.

Te fuiste a sentar a las escaleras de la piscina mientras los veías nadar de lejos, empezaste a bajar las escaleras de a poco mientras ellos estaban distraídos y intentaste nadar hacia ellos, pero fallaste en el intento y te ahogaste, no duraste mucho así por qué sentíste que alguien te agarro de la cintura y te saco de el agua mientras te apollaba en su pecho.

- por qué hiciste eso, podías haberte ahogado peor - te regaño Ran mientras te sobaba la espalda.

- quería ir con ustedes - te sacaste las lágrimas que tenías n el rostro por el dolor que te ocaciono el tragar agua.

Ran suspiro mientras te seguía sobando la cabeza.

El resto de la tarde siguieron nadando mientras ellos se turnan para cargarte y así para que no te ahogaras.

Salieron de la piscina cuando empezó a anochecer y se dirigieron a tu habitación.

- cámbiate de ropa ok?, Nos avisas cuando acabes para dormir juntos - los dos salieron de la habitación dejandote sola para que pudieras cambiarte.

Cuando acabaste saliste de la habitación y ellos pasaron ya cambiados.

Se acostaron en tu cama los tres mientras tú te ponías en medio de ellos y te apollaba en el pecho de rindo y Ran de abrazaba de la cintura poniendo su barbilla en tu cabeza.

No tardaron mucho en quedarse dormidos no sin antes ellos te prometieran enseñarte a nadar.