Geno, un joven campesino que junto a su familia se embarca a buscar una vida mejor después de un tragedia, pero nunca imagino que en su destino encontraría algo tan hermoso y horrible a la vez que lo traumaría durante mucho tiempo.
.-.-.-.-.-.-.-
¡H...
En un hermoso campo, había una familia humilde de bajos recursos, conformada por tres niños y sus dos respectivos padres.
El mayor de los niños se llamaba Geno, el segundo Error y el último Fresh, llevados del apellido "Crayon".
Sus padres siempre les proporcionaban amor al igual que la comida. Jugaban alegremente con los animales de la granja e incluso con las serpientes que salían de vez en cuando a la vista.
La cosecha y las risas eran abundantes.
No había más que pureza en aquellas tierras pintadas de verde.
Eran felices por lo que poseían a pesar de conocer su posición social.
Su mundo estaba dividido por varias clases, ellos por supuesto se hallaban en una de las bajas, pero nos centraremos en los que poseían magia y los que no.
La clase élite, es decir, los reyes y sus hijos al tener sangre real eran los únicos que podían poseer magia heredada desde hace siglos. Su sangre les permitía absorberla y por ende controlarla. Si eras un campesino y deseabas obtenerla no te sería posible por tu sangre. Ni siquiera algún hombre por encima del rey podía, por esto mismo eran los gobernantes de la nación.
A través de los milenios distintas familias reales se fueron separando provocando que cada una posea un tipo de magia diferente. Algunos controlaban el agua, otros el fuego, otros la naturaleza, etc.
. . .
Volviendo con nuestra familia campesina. La madre siempre les contaba leyendas u historias interesantes a sus retoños, pero un día lluvioso resaltó una.
Se trataba de una maldición que podía ser controlada por toda clase de personas a pesar de no poseer magia. Consistía en que si deseabas perseguir a una persona para atormentarla después de tu muerte, debías tenerlo cerca y decir en latín: "Ibi erit anima mea et corrige dolorem meum" Lo cual significaba: Allí estará mi alma y corregirá mi dolor.
Un hechizo muy simple pero peligroso.
Solo podría ser aplicada si la persona estaba muy lastimada por otra y deseaba vengarse. Si era lanzada a son de broma la maldición no funcionaría. Mientras más herido estes, más fuerza obtendrá.
Escuchar el relato fue fantástico para los tres pequeños. Parecían cuentos de hadas pero algo muy real. Sentían algo de envidia. Tenían la divertida fantasía de ser "mágicos" algún día, pero su vida también era buena y muy rica de diversas formas. Aparte de ello, no pedían nada más que jugar entre ellos y convivir en familia. Solían jugar de vez en cuando con la maldición que les conto su madre recientemente gritándose entre ellos la frase maldita pero pronunciada de manera errónea, después de todo no sabían latín, solo era un juego de muchos otros para compensar la fantasía mítica y conforme pasaba el tiempo, aquellas historias pasaron a ser recuerdos de la niñez.
Tuvieron una infancia muy feliz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
