#xichengfest2021
Día 3. Amor prohibido
Segunda parte de la serie de tres. Empecé la historia porque en algún grupo de FB comentaron una imagen de Jiang Cheng rompiendo la puerta del Hanshi a zidianazos.
En ese mismo post, pedían que Zidian tuviera...
- Ingrato. No has venido a verme ni una vez esta semana pasada.
- Lo siento, tío. El viaje entre Qing He y Gusu no es fácil. Además, estuve aquí lidiando con un grupo grande de demonios. El líder Nie me pidió ayuda y no me pude negar. Pero, te envié a mi cocinero particular. Esperaba que fuese de tu agrado. Gao Ming* es de Yumeng y cocina con nuestro estilo.
Jiang Wanyin se siente conmovido. Aunque Jin Rulan es el líder Jin, y lo está haciendo francamente bien, se considera todavía parte de la secta Jiang.
- La verdad es que habría muerto de hambre. Gracias. - Y pone una mano en el hombro de su sobrino dedicándole una sonrisa amorosa. Jin Rulan no sólo había enviado a su cocinero de Yumeng, sino que había escrito muchas veces y enviado sendos paquetes con comida, medicinas y ropa.
- Me alegro tanto. - Se le humedecen los ojos. - No sabría qué hacer si te pasara algo. Me tranquilizó que te recuperaras tan pronto. Aún no puedo creer que salieses caminando de una ataque tan letal.
Jiang Wanyin no quiere hablar al respecto y tampoco le gusta mentir - ya demasiado había transigido con esto, como para tocar el tema con su sobrino.
Cruza las manos por detrás, en un gesto que busca ocultar a Zidian, que sigue chispeando a ratos, y que le permite tocar lo que lleva oculto, bajo uno de sus brazaletes metálicos con motivos de lotos y agua.
- Jin Ling, qué bueno verte - grita Wei Wuxian, mientras se acerca ruidosamente.
Jiang Wanyin le ve y su hermano entonces le cierra un ojo. Aquél comprende que se trata de una operación de rescate. Entonces, Wei Wuxian se lleva a su aturdido sobrino hablando y caminando.
Su shixiong no deja de sorprenderle. El líder Jiang les ve alejarse y sonríe.
Necesita descansar de toda esa gente. Sigue caminando con la intención de dirigirse a su habitación.
En el pasillo, se encuentra con Nie Huaisang.
- Jiang-xiong. Te veo algo frustrado. - y abanica su pecho.
- Es sólo que me cansan todos estos viejos chismosos.
- ¡Aiyá! Deja de fruncir el ceño. Al menos, hemos logrado que las cosas vayan relativamente bien y rápido. ¿Te has recuperado? - Jiang Wanyin voltea los ojos como siempre.
- Sí. Ahora es sólo cansancio de la gente.
- Me alegro. Aquí, hemos tenido demasiadas bajas y ya estaba perdiendo las esperanzas. - Mientras habla, caminan juntos. - Creí que venían tras la ira de nuestros sables. Me tranquiliza saber que, por una vez, eso nos puede salvar.
- A mí la ira me ayudó a sobrevivir y, estoy seguro que, a tí también, Huaisang. - y le arquea una ceja.
- Ciertamente, ciertamente, Jiang-xiong. La ira fue el gran motor de mi corazón por un tiempo, pero ahora que todo está hecho, encuentro que mi camino vuelve a ser apacible. - le dedica una sonrisa honesta, a lo que él otro vuelve a voltear los ojos. - En cuanto pueda, dejaré el puesto de Cultivador Jefe. Sólo quiero resolver lo de estos demonios y garantizar un poco de paz a mi Da-Ge*.
- ¿Has avanzado con eso?
- Algo, pero aún no lo suficiente. Espero poder tener un ritual taoísta completo pronto, aunque el asunto de los demonios me está distrayendo demasiado.
- Sé que vas a lograrlo. Después de todo, sabes mucho de rituales, talismanes y esas cosas. Si alguien puede hacerlo, ese eres tú. - y le pone la mano en el hombro..
- Gracias, Jiang-xiong. - y sonríe pensativo. - pero en realidad, me acerqué para preguntar por tí y por Er-Ge*. Me preocupaba que no estuvieran recuperados.
Jiang Wanyin examina el rostro del líder Nie y no pudo ver rastro de malicia. Es verdad que está preguntando porque está preocupado por ambos.
- Cuando me fui de Gusu, estaba bien. Supongo que decidió mantenerse en seclusión. Después de todo su salida fue una emergencia y casi le cuesta la vida. - Voltea a ver hacia otro lado, escondiendo su rostro del Jefe Cultivador.
- Debe ser difícil para él. Espero que mejore pronto. Debe saber que San-Ge* nos engañó a todos. Realmente logró cegarnos. - Sigue, abanicándose. - De todas formas, seguro pronto dejará su seclusión.
- ¿Qué quieres decir? - Jiang Wanyin intenta no parecer muy ansioso y voltea los ojos una tercera vez.
- Me han comentado que el consejo de ancianos de Gusu ha vuelto a presionar para que Er-Ge se case y produzca un heredero. Les ha entrado el pánico después del incidente en la montaña. Aparentemente, él va a aceptar. No tiene fuerza de contradecirles. Ya no confía en su propio juicio y su posición es muy débil dentro del clan. Menos mal, el consejo de ancianos de Quing He está tranquilo, de momento. - suspira aliviado.
Jiang Wanyin tiene que volver a entrelazar las manos por detrás, porque una de ellas lanza chispas violetas por todos lados. Está demasiado enojado, siente un fuego en el estómago y una opresión en el pecho. De haber estado solo, habría destruido todo el pasillo con Zidian. Toca nervioso, buscando el objeto en su muñeca.
- Deberíamos haber hecho como tú y entrar en la lista negra de los casamenteros a propósito. - Se ríe abiertamente.
- Tonterías. Me despido, mi habitación ya está cerca. - y sin esperar respuesta se va por su izquierda.
Nie Huaisang le ve alejarse con ese paso violento y piensa que se ha molestado por el comentario sobre su estrategia para evitar el matrimonio. Luego, el sonido de relámpagos hace que levante la vista al cielo. Ahí, una tormenta seca, arrebatada en destellos violetas, va acercándose al Reino Inmundo.
- ¿Tormenta? Qué raro. - Y se va abanicándose.
La culpa y la ira.
La madrugada y la noche.
Truenos azules y relámpagos violetas.
Las montañas y los lagos.
El viento y la lluvia.
El silencio y el grito.
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Notas:
*Da-Ge: hermano mayor. Nie Mingjue. *Er-Ge: segundo hermano. Lan Xichen. *San-Ge: tercer hermano. Meng Yao.
