Nota:
Minerva. Deftones
III. Una montaña de Gusu Lan, aquella mañana de otoño, hace una semana atrás.Jiang Tan Yu* fue el primero en reaccionar. Se acercó a su líder e intentó despertarle. Wei Ning hizo lo mismo con Lan Xichen. El agarre de Zidian se soltó y éste volvió a su forma de anillo, alrededor del índice de Jiang Wanyin.
Como volviendo del sueño más plácido, ambos líderes luchaban por abrir los ojos. Cuando por fin lo lograron, vieron impávidos al grupo bicolor.
- ¿Mi Señor, se encuentra bien? - ahogó en un suspiro, el primer discípulo Jiang.
- Sí. Estoy bien.
- ¿Zewu-Jun? - preguntó el General Fantasma.
- Estoy bien Maestro Wen. Gracias.
Les ayudaron a incorporarse y los sentaron en una piedra, no muy lejos de ahí. Luego de recomponerse las ropas y tomar algo de agua, decidieron ir todos a los Recesos en las nubes, para reponerse y descansar.
Jiang Wanyin afirmó que no recordaban nada después de caer al barranco. Él y Lan Xichen intercambiaron miradas por un segundo. Con eso quedó claro que lo recordaban todo. Sin embargo, ambos apartaron la cara tratando de controlar la ola de vergüenza que ya sentían subir a las mejillas.
El grupo estaba organizando la partida y compartiendo lo que sucedió al encontrarse más al sur, cuando vieron llegar al grupo del norte, con los discípulos del clan Lan que habían partido la noche anterior.
- Shi-di.
- Hermano.
Wei Wuxian y Lan Wangji se acercaron a toda prisa a hablar con sus respectivos hermanos. Si iban a comentar algo sobre el fénix de luz, decidieron no hacerlo en ese momento.
Al llegar a los Recesos, los sanadores del clan revisaron a ambos grupos exhaustivamente, en especial al líder Lan, de quién sabían se había llevado la peor parte.
Se sorprendieron al ver que todos estaban en óptimas condiciones energéticas y que las heridas y golpes no eran de cuidado. Entonces, dejaron que se fueran a descansar a sus habitaciones.
Esa misma noche una carta desde el Reino Inmundo llegó, junto con un pequeño cargamento de comida, medicinas y ropa del líder Jiang, además de un cocinero de Yumeng. Lo mandaba el líder Jin.
"Me dicen que estás bien, a pesar del ataque. En cuanto pueda, voy a verte donde estés. Aquí, hay demasiados demonios. Laling Jin ha venido a apoyar al clan Nie. Aún no sabemos cómo vencerlos. Espero te guste el presente que te envié. Confío que te sirva para no morir de hambre. Sé lo poco que te gusta la cocina de Gusu. A-Lin.
Pd: Jiujiu, por favor, no me vuelvas a asustar tanto. No soportaría si te pasara algo malo."
Jiang Wanyin sonrió y acto seguido pidió acomodar la comida en algún lugar de las cocinas y al cocinero, en una habitación. Mandó las medicinas donde los sanadores; y sus ropas, a su cuarto.
Respiró aliviado y volvió a sonreír al pensar que otra persona, aparte de la delegación del clan Jiang, iba a disfrutar de las comidas. Seguro su shixiong apreciaba una cuchara picante.
Pasó el resto de la tarde en su habitación, descansando y huyendo. No había tenido un solo minuto a solas con Lan Xichen y ahora, casi al final de la tarde, estaba demasiado nervioso para pensar en verle. Era mejor dejarlo así, al menos por hoy.
La madrugada y la noche.
Truenos azules y relámpagos violetas.
Las montañas y los lagos.
El viento y la lluvia.
El silencio.
Nota:
*Jiang Tan Yu: en teoría, significa "hablar de la lluvia."
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Anochecer y amanecer. Parte 2. XiCheng - Chengxi
Fiction générale#xichengfest2021 Día 3. Amor prohibido Segunda parte de la serie de tres. Empecé la historia porque en algún grupo de FB comentaron una imagen de Jiang Cheng rompiendo la puerta del Hanshi a zidianazos. En ese mismo post, pedían que Zidian tuviera...