IV

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Pase lento para que no hubiese sospechas, pero no me esperaba... No me esperaba que Dee el mismísimo Dee tuviese ma manguera en una mano y en cuanto pase me allá mojado completamente.

-Te ves terrible mojada-Me dijo burlón.

-Oh bueno quizá pero no menos que yo- solte una carcajada- Dee déjame ayudarte con tu cara al final yo fui la culpable de que te mojaras digo yo me escondí detrás de ti- sentía como mis mejillas ardían en lo que yo pensaba un rojo carmín.

-No lo creo seguro lo dejas peor- Me miro como si no supiera nada de esas cosas aunque está claro quien es la chica aquí.

-Hablas como todo un experto pero te aseguro que puedo ayudar anda ven- lo jale de la mano y camine hasta el baño después en el espejo saque de mi bolsa mojada por cierto porque alguien me la mojó en la entrada saque un desmaquillante.

-No pensé que tuvieras eso pero tendré que decirte que no ya que el que yo uso es más refinado- Me hizo una cara de superioridad a lo cual hize un notable puchero.

-Si señor millonario refinado no todos tenemos el dinero para comprar cosas cara- oh no hable de más me retracto bueno conpongamoslo- Aunque ese no es mi caso ya que te sorprendería ver cuál uso ya que no lo has visto y solo hablaste por hacerlo- tome el desmaquillante y se lo mostré un poco más de cerca era verdad que ese producto era más caro de lo que yo podía gastar pero antes no me maquillaba así que lo había conservado hasta ahora.

-Supongo que puedo dejar que lo uses se vive decente- Lo sabía aunque éramos casi polos opuestos sabía que en algunos puntos teníamos gustos parecidos.

-Esta bien cierra los ojos si no lo haces te meteré todo el desmaquillante en ellos y no me discúlpare- Tome un poco y lo puse en un algodón que previamente había sacado, de inmediato voltee para ver si había cerrado los ojos y me di cuenta de que sus pecas y su cara era bastante linda mi corazón latía tan fuerte que casi se podía salir me temblaban las manos por tenerlo tan cerca dirigí mi mano hacia su ojo izquierdo y...
Dee me detuvo la mano justo en el momento de casi dar un pequeño toque mentiría si no estaba decepcionada pero estaba más sorprendida.

-En serio crees que dejaré que lo hagas cuando te tiembla la mano de esa forma- Parece que lo noto mierda.

- No que te tenías los ojos cerrados mentiroso- Hice otro puchero notable- Ahora suelta mi mano no vuelvo a confiar en ti.

Estaba más que dispuesta a abandonarlo y salir de ahí pero había un grandísimo problema y es que había una maldita cucaracha gigante justo en la puerta y le tengo fobia a los bichos.

-Dee- mi voz temblaba- Dee por favor dime qué eso no es lo que parece apunte sin casi moverme al asqueroso insecto causante de mi miedo.

- Bueno pues si lo es- hablo calmado como si nada hubiera pasado.

-Dee no quieres matarlo- me diriji aún con más miedo.

-Lo haría si no me tuvieras abrazado con tanta fuerza-me volteo a ver y yo me sonroje mucho.

- Lo siento es que no puedo-enterré mi rostro en su pecho lo cual hizo que me sonrojara más pero me sentía más segura.

- Entonces no hay nada que hacer a excepción de que el insecto decida volar- lo dijo tan calmado pero a mí me causo más miedo así que apreté mi abrazo- Espera estás llorando?- me preguntó de pronto y aunque fuese increíble sonaba más preocupado y sorprendido.

-Como no quieres que lo haga un maldito insecto está en la entrada impidiendo que salga y tú parece que te burlas de que los insectos me den fobia- conteste con la voz cortada soltando una lágrimas- Yo solo quería ayudarte y encima termino abrazada de ti y ahora tengo miedo de soltarte y voltear hacia la puerta, tienes suerte de que no gritara eso si que hubiese sido malo- dije sin pensarlo ya que no me encontraba en mi calidad de pensamiento.

(dee y tu) "Mentirosa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora