XII

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Jamás me sería capaz de ignorar a la persona que vi correr hacia mi debajo de la lluvia que caía, mi único reflejo fue tomar y abrazar el brazo de Dee, al poco tiempo ví a Lyilia con una cara de enojo parada frente a mi impidiendo el paso a mi madre.

Mi cómo mi madre paro con lágrimas en los ojos me dijo que si podía acompañarla a hablar.

-No volveré contigo madre- yo no quería regresar de nuevo a lo mismo.

-Solo hablemos hija no haré algo que no quieras- su cara mostraba arrepentimiento.

La seguí pero hice que fuera en una banca cercana y que los demás vieran dónde estaba, tenía miedo.

-Hija, yo realmente quiero pedirte perdón y que me dejes volver a intentar hacer el papel de madre contigo- temblé se notaba su sinceridad pero como sabía que iba a ser diferente?

-Madre no tengo intención de volver contigo yo encontré todo lo que no me diste en otro lugar y como dejar algo que se siente tan bien, tambien eres mi madre y te quiero y aún más con padre enfermo pero te pido que no insistas, quiero que padre y tú puedan seguir y tengan una vida feliz.

-Lo entiendo hija, tan solo no me abandones ahora- hablaba con una voz tan amable que parecía que me había buscado por todos lados.

-Y ten por seguro que no lo haré, iré a visitarte pero no abandonaré la vida que tengo ahora, vez a los chicos que me esperan allá el pequeño pelirrojo me recuerda tanto a mi hermano menor, en el rubio encontré algo muy sincero y que jamás querré perder y por último la chica pelinegra es casi como un ejemplo para mí, y la familia de esos chicos me ha acogido como a su propia hija por lo tanto aún te amo cómo mi progenitora pero me siento mucho mejor ahora.

Solte unas cuantas lágrimas y después sentí como mi madre me abrazaba, correspondi el abrazo y después mi madre dió la vuelta despidiéndose.

Corri hacia los demás y me lance hacia todos abrazándolos se que apenas y se pudieron mantener a pie, Dee acaricio un poco mi cabeza, Lyilia palmeo mi hombro y heavy me esperaba con cara de que la demostración de afecto de todos le parecía un asco por lo cual rei al verlo.

-Podemos regresar a casa ahora?- realmente estaba cansada pero estaba tan feliz y me sentía tan afortunada de tener personas como estás alrededor mío.

Dee asintió y pronto comenzamos a continuar nuestro paso platicábamos de cosas irrelevantes y comencé a contar chistes simplones de los solo heavy reía pero todos sonreíamos.

Llegamos a casa y Lyilia se despidió para irse a la suya que por cierto quien sabe dónde vive algún día lo descubriré supongo.

Al pensar en Lyilia recordé lo que me había dicho antes de que yo necesitaba mi propio espacio pensé mucho en eso también pero no iba a dejar que se apoderará de mi.

Al entrar a casa estaba Chess y se me ocurrió una idea, yo debía hablar con Chess y ganarme su aprecio para un plan posterior.

-Hola a todos, hemos llegado- saludé al entrar aunque no acostumbraba hacerlo muy seguido.

Todos me vieron extrañada excepto Chess que solo rio.

Nos adentramos a casa y todos estaban platicando así que decidí intentar hablar, estaban hablando de algo así como un negocio de discos o algo así no entendí mucho no quería ser chismosa.

-Espera, necesitas alguien que te ayude en tu negocio de venta de discos de música?-pense que al menos podía empezar a trabajar ahí.

-Si es eso, necesito a alguien que sepa apreciar la música, pero parece que alguien no quiere- dijo mirando a Glam lo cual me dió risa.

(dee y tu) "Mentirosa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora