IV

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Mi alarma no sono hasta las 9:45 de la noche. Habia dormido toda la tarde y ahora tenia que hacer investigaciones y otras tareas absurdas para el dia de mañana. Esta vez no podia dormirme. Fui a la cocina y me prepare la ultima sopa instantanea para cenar y me puse a hacer la tarea.
El intento de quitarmelo de la cabeza fue inutil. El estaba en mis sueños. El momento en que entro. Soñe con él y eso me aterraba. Pero esta vez continue haciendo mi tarea, que al paso del tiempo, lo termine olvidando mientras buscaba otra de las tareas absurdas de mi maestra.

~*~

Definitivamente no dormi... Ni desayune. Al terminar mi tarea daban las 6:30 de la mañana del dia siguiente. Me meti a la ducha esperando que me quitara el sueño de la cabeza. Lo unico que consegui fue relajar mis musculos, pero el sueño permanecia.
Camino a la escuela me compre un starbucks, lo cual fue un error, ya que, cuando le iba a dar un trago, un chico me empujo y me lo tiro encima. Mi camiseta blanca estaba ahora con una gran mancha cafe al centro.
Llegando al instituto, me meti directo al baño y cuando me estaba mojando la cara, la puerta se abrio y una voz grave resono por todo el lugar: -Hola-
Alcé mi cabeza y lo encontre en la puerta. A él. Esta vez su cabello estaba de lado, casi perfectamente peinado. Iba de un traje que hacia que su figura se denotara. Tenia unos musculos moderados, no exajerados. Unos musculos que se veian bien. Tambien llevaba corbata negra, lo cual lo hacia elegante y a la vez, guapo.

-Hola- conteste algo tímido

-¿¡CON QUE TE MANCHASTE!?- me pregunto con la confianza suficiente que parecia que nos conociamos de toda la vida

-Ah, no es nada, un chico me tiro un vaso de cafe en la calle y me manche-

-Por dios- decia mientras rejuscaba en su mochila -ten, ponte esto. Combina con tu atuendo y aparte, te queda bien.- me decia mientras me entregaba una camiseta azul de mezclilla.

-No lo puedo aceptar, pero muchas gracias-

-O no, pontela. Tengo otras mas en casa.-

-Gracias-conteste con toda sinceridad, la acepte de buena gana -Te la traigo mañana-

-Te la regalo, te queda mejor a ti, que a mi-

-Gracias- fue lo unico que logre articular. Valla, ni siquiera se su nombre y ya me regalo una camiseta.

-Por cierto, soy Nathan. Nathan Calway- dijo mientras salia del baño.

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