Secretos

XVIII

-¿Se puede saber que es lo que acaba de pasar?- le grite a Nathan.

Su mirada no se quitaba de enfrente. Parecía asustado, lo veía en sus ojos.

-Nate, vuelvo a repetir. ¡¿Qué es lo que acaba de pasar?!- volví a recordarle mi pregunta que no me había contestado

-Abróchate el cinturón- dijo así. Sin mas.

-¿Qué?- pregunte. Acababa de escuchar balazos en una playa privada y ahora me dice que me abroche el cinturón. Irreal.

-Abróchate el cinturón- me recordó. -Te lo ruego- me volteo a ver.

Hice lo que me pidió. M abroche mi cinturón y espere a que se calmara. O a que yo me calmara. ¿Cómo se supone que me iba a calmar si el BMW de Nate aceleraba cada vez mas? Ahora iba mas o menos a 230 km/hr.

-¿Me vas a decir que paso?- le pregunte

-Prometo contarte todo cuando lleguemos- me dijo

-¿A donde? A un lugar mas seguro que tu propia playa privada?- le alegue.

-Perdona. Te lo contare todo, lo prometo. No mas secretos-

-¿Lo juras?- le pregunte

-Lo juro, ahora descansa. No quiero que estés cansado para al rato-

No tenia ni la menor idea de que iba a pasar después, pero tenia un presentimiento de que si seguía preguntado no me iba a contestar. Tras un largo e incomodo silencio, hice mi respaldo hacia atrás y sentí algo. No me había dado cuenta de lo que me había pasado, pero después de un rato, sentía un dolor punzante en la pierna izquierda; al revisarme, vi como pequeños chorros de sangre bajaban lentamente hacia mi pie.

-Adam, ¿Estas bien?- me pregunto Nate. -Oh, no- dijo cuando vio mi herida.

Lo ultimo que vi fue la cara de preocupación de Nate y escuchaba como me decía. Resiste Adam, resiste.

Ahora solo veía oscuridad-