Secretos

XVI

Desperte de la mejor manera posible.
"el beso de amor verdadero".
Me beso en la mañana como vimos anteriormente en la película de la bella durmiente, y sentí que esto iba en serio.

Porque lo iba.

No sabía cómo inicio esto. Pensé que era un sueño, pensé que despertando iba a encontrarme solo en casa, con el corazón partido. Pero paso todo lo contrario.
Desperte viendo esos hermosos ojos azules. Un azul ahora más pálido. No sabía si podía cambiar el color de los ojos de una manera tan radical. Se veía tan bien. Tan hermoso. Tan guapo. Tan angelical. Tan perfecto.
Lo único que cambiaba mi pensamiento era pensar que guardaba secretos.
¿Que secretos se guardará?> no paraba de pensar en ello, peor no duró mucho tiempo el pensamiento porque el olor de un delicioso desayuno me interrumpió.

-Buenos días. A desayunar- me dijo.

Me pare y cuando salí al comedor, en la pequeña mesa había huevos con tocino, un poco de pan, mermelada, café, salchichas y vasos de jugo de naranja.

-No tenías... Gracias- le conteste. Estaba impactado. Al final de cuentas, esto podría salir bien.

El desayuno estaba delicioso. No podía creer esto. Cocinaba bien. Muuuuuuuy bien para ser verdad.

-Toma- me dijo cuando terminamos de comer, entregándome un engargolado negro en las manos

-¿Que es?- pregunte, intrigado

No necesitaba decirme que lo abriera porque mi curiosidad me gano y vi que era el trabajo de la maestra. Acabado y con todas las especificaciones que pedía.

-¿Ya lo hiciste?- pregunte

-Si. Así tenemos un mes tu y yo. Juntos y sin escuela- me contestó con una sonrisa en la cara

-¡Yo quería trabajar contigo!- exclamé

-Es otro de mis secretos. Todos los trabajos que valla a pedir ya los tengo hechos-

-Woaw- no sabia como reaccionar, si con miedo o excitación.

-Y ya que no vamos a hacer nada hoy, ¿Quieres ir a la playa? Hoy es un lindo dia-

No podía contener mi emoción. Le sonreí en gesto de afirmación.