El primer amor de Zenitsu. PAUSADA

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-¿eh?- Con tales palabras TN detuvo sus ataques, ¿había escuchado bien? Cómo si estuviera en una cueva sin salida aquellas palabras se repetían en su cabeza una y otra vez. "La hija que abandone"
Un dolor punzante se hizo presente haciendo que sostuviera su cabeza con ambas manos.
Dolía demasiado como si su mente tratara de evitar que recordará algo. -¡¿que pasa? Ahhhhh, ¿Por qué me duele?!

-Claro eres tu... ¿Has olvidado la noche en que te dejé? Pequeña molestia- Debido a que se encontraba indefensa los cabellos de la demonia se rápidamente dejando varios golpes en ella con la fuerza de un látigo, otros se enredaron en sus pies y con bastante fuerza  la levantaron moviéndola de un lado a otro hasta lanzarla fuertemente contra el suelo haciendo que soltara un quejido.

"Muévete" "Muévete". Una y otra vez pensaba aquello pero era imposible hacerlo la demonio no dejaba de lanzar aquellos látigos hechos con su cabellera una y otra vez contra ella, su rostro empezaba a sangrar y poco después sus extremidades lo hacían también.

-Ya veo, no lo recuerdas. Te ayudaré un poco.
Yo, estaba felizmente casada con un gran hombre, Kazuma.- los cabellos se envolvieron en sus extremidades dejándola amarrada mientras la demonio contaba todo aquello.

-Kazuma.. Papá.- entendía el dolor que estaba sintiendo, sus recuerdos bloqueados llegaban a ella rápidamente, como si viera una película a gran velocidad.
Movía sus brazos tratando de zafarse para sostener su cabeza la cual sentía que explotaria por la información que estaba recibiendo.

-Eramos tan felices, pero llegaste tú a arruinarlo todo. Cuando naciste y como fuiste creciendo, para mi esposo no hubo nadie más que tú.
Todos su cariño, todos los regalos, eran para la pequeña hija que había engendrado y lo único que yo recibía. ¡Fueron todos los golpes!- De nuevo uno de los látigos formados por el cabello dieron contra su rostro haciendo que este se hiciera a un lado dejando que la sangre de este nuevo corte comenzará a correr hasta gotear desde el mentón hasta el suelo.

-No... No es cierto- Como niña asustada, sus ojos miraban al suelo de manera vacía, lo que aquella demonio decía aparecía en su cabeza, recuerdos borrosos que poco a poco se tornaban con mayor claridad

-Si le ponía una sola mano encima a su pequeña, recibía un castigo. Cada que el tiempo pasaba y tú seguías siendo su adoración. No sabes cuento te odie, te odio maldita mocosa. No debí tenerte. Debí matarte cuando pude.- Cada palabra que salía de la demonio sonaba con tanto rencor, caminó hasta TN sosteniendo su rostro haciendo que mirara sus ojos. - Odio que tengas el mismo color que mis ojos.- El sonido del cuervo llegó a TN, aquella ave picaba por el cabello como si buscará ayudarla.

-¡huye!- Pero aquel grito no fue escuchado, los cabellos de la demonia fueron hasta el ave enredandose en ella aplastandolo, los quejidos de cuervo dejaron de escucharse pocos segundos después.

-ups, se fue