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Los ojos de TN se abrieron lentamente, recorrieron aquella habitación por unos segundos y enseguida se levantó rápidamente de la cama asustada.

-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?- La puerta se abrió dejando ver a la mujer que anteriormente le había agradecido por salvarla pero TN no sabía quién era por lo que retrocedió al verla. - ¿Quien eres tú?

-Señorita, al fin despertó. No debe levantarse de la cama aun esta mal.- TN miró sus manos vedadas, tocó su cabeza sintiendo la venda en esta al igual que sus piernas, no entendía que estaba pasando. - Menos mal pude traerte a mi hogar antes de que llegara la policía de Tokio, seguramente nos habrían acusado por asesinar a la dueña... Además señorita, portar katanas esta prohibido, pero pude traer la suya.

-¿Tokio? ¿Katana? Yo... No recuerdo nada.. No se nada.. ¿Quien soy yo? ¡Aggg! Mi cabeza- al sentir tal dolor se agachó mientras sostenía su cabeza, la mujer la sostuvo tratando de calmarla.

Tranquila, verás tú... Te enfrentaste a algo muy peligroso, te golpeó muchas veces, tu cabeza recibió golpes seguramente es amnesia temporal. No te alteres o tardarás en reponerte

-Pero ¿por qué? Exactamente que me pasó. Siento que perdí algo valioso, mi cuerpo duele.

-Señorita, le aseguro que se repondrá, pero por ahora debe dejar que el tiempo la cure, regrese a la cama yo la cuidaré.
Por cierto, mi nombre es Yukina- luego de un rato por fin Yukina convenció a TN de acostarse de nuevo, ella le atendió muy bien incluso le mostró su espada nichirinto.

-Es... ¿Mia?  Siento que es importante pero, no puedo recordarla.
Asesinar demonios...- leyó las letras gravadas en el metal, como más revisaba atenta veía muchas más cosas en ella. - Es bonita..

—no esperes recordar hoy, llevara su tiempo, mientras... Debería llamarte de alguna manera.

-Ze...- tn mencionó aquella sílaba al instante. -zeni.. Eso vino a mi... Tal vez.. Mi nombre, es mi nombre.

-Entonces, te llamaré de esa manera. Yukina tomó las manos de TN sonriendole con amabilidad. —Tranquila, verás que con mis cuidados sanarás muy rápido

El primer amor de Zenitsu.  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora