STEEL GIRL - Bravery and Love

CAPÍTULO 74 - "Viejas direcciones"

El autor aprovecha para recordarte que esta historia es con animo de promover el cuidado de la Salud Mental y la prevención del abuso físico o psicológico y las practicas violentas para manifestar las emociones.

Los hechos narrados y algunos personajes son obra de ficción. 

Basado en hechos reales.

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New York - Octubre de 2015

El sol apenas si había asomado el rostro esa mañana, y por lo visto el día no era lo único que se tornaba algo sombrío.

Melissa estaba terminando de retocar su maquillaje, haciéndolo lo más natural posible y al mismo tiempo tratando de cubrir la mirada en sus ojos fatigados.

Aunque simplemente había cosas que eran imposible de cubrir, como tristeza que cubría su alma y el brillo perdido de su inocencia.

Ese día hubiera preferido quedarse envuelta en las mantas de su cama y esconderse del mundo exterior todo lo que fuera posible, pero no podía.

Supergirl estaba a unas cuantas horas de su estreno global y cientos de personas ahora contaban con ella para ser el rostro que enmarca las mejores cualidades de compasión y esperanza.

Algo que estaba dispuesta a darles, a pesar de que se le dificulta encontrar eso para sí misma y que incluso la relación en su matrimonio con Blake a veces no le facilitara las cosas.

-¿No crees que estás siendo muy dramática?, solo es una entrevista, ¡Además no voy a ser yo quien esté frente a las cámaras! -exclamó Blake molesto.

-¡¿Dramática?! ¡¿Que acaso soy yo la que ha estado arrastrándose de un lugar a otro con las mismas zapatillas sucias y el mismo jean casi toda la semana porque se siente mal?! -preguntó Melissa sin poder dar crédito a lo absurdo y descuidado que a veces podía ser Blake con su aspecto personal.

-¡Eso fue cruel!-dijo él notándose ofendido.

-¡No estoy siendo cruel, estoy siendo profesional que a ti no te importe una mierda tu trabajo no signifique que arruines el mío!

-¡¿Una mierda mi trabajo?! ¡¿Crees que estaría así de deprimido si mi trabajo me importara una mierda?! ¡Pues lo siento mucho Supergirl, pero no todos tenemos trabajos tan increíbles donde nos envían piezas de diseño exclusivas para vestir en las entrevistas! -dijo él un poco dolido y casi limpiándose las lágrimas de los ojos.

Melissa se arrepintió de las palabras que soltó, sintiéndose culpable.

Tanto Blake como ella habían tenido una madrugada difícil, en parte por el vuelo y desfase horario de California a New York la noche anterior y en parte por los últimos acontecimientos.

Estaba tratando de apoyar a Blake con lo fatal que la estaba pasando con su cancelación del contrato con Glee.

Aunque la realidad era que ella también se había pasado parte de la madrugada encerrada en el baño, llorando, con el peso de tener que seguir aparentando llevar una glamurosa vida y un matrimonio ejemplar.

Justo antes del vuelo tuvo una de las tantas de revisiones con el optómetra para tratar de arreglar su problema de vista originado por una de sus riñas domésticas con Blake a quien irónicamente al regresar a casa era ella la única que podía consolar.