STEEL GIRL - Bravery and Love

CAPÍTULO 42 - "Guion a domicilio"

-Fue tan incómodo –dijo Melissa en el teléfono mientras caminaba por la habitación envuelta en una bata.

Se acaba de dar una ducha y justo la llamada de Chyler había entrado cuando salía y ahora llevaba veinte minutos en el teléfono contándole lo sucedido con Edward el día anterior.

-Oh, Mel, en verdad lamento tanto lo que sucedió –dijo Chyler del otro lado de la línea -. No imagino lo terrible que debe sentirse Chris.

-Paso una noche fatal, a ambos nos costó conciliar el sueño y esta mañana apenas hubo luz llamo a Edward para que se encontraran, ojalá todo salga bien –dijo Melissa mientras dejaba la bata para introducirse en un pantalón.

-Te escuchas con algo de culpa allí–dijo Chyler.

-Es porque no puedo evitar sentirla, no quiero que arruine su vida, su carrera o sus relaciones con sus amigos y su familia por protegerme; lo que lo hace tan genuino y encantador es que siempre es tan honesto con todo el mundo, que me enferma que tenga que ocultarse por mí causa–dijo Melissa colocando sobre su cabeza una blusa.

-Mel, Chris es un adulto, el comprendía perfectamente en que se estaba involucrando –dijo Chyler en un tono persuasivo.

-Tengo miedo Chyler, tengo tanto miedo de que todo esto sea un estúpido sueño y mañana despierte y me dé cuenta que sigo en ese apartamento destrozado encerrada con un monstruo.

-Por Dios Melissa, no vayas por allí, recuerda lo que dice tu terapeuta.

-"Los sobrevivientes, vivimos un día a la vez" –dijo Melissa repitiendo casi de memoria -. Creo que ese mantra debería cambiarlo –dijo refunfuñando a lo que Chyler se rió.

-Has lo que creas necesaria para que le expliques a tu revuelta cabecita que debe abrazar tu felicidad ahora, de lo contrario nunca lograras disfrutar de nada y sería una pena desperdiciar el hecho de tener un atractivo, inteligente, divertido y sexy sujeto que está desesperada e irremediablemente enamorado de ti.

-Diablos, gracias por lo que me toca, ahora me siento como una anciana –dijo Melissa frustrada mientras buscaba un par calcetines y dándole vueltas al pensamiento recurrente que tenia de lo aburrida que era en comparación a Chris.

-¿Por qué presiento que hay algo más que te está molestando? –preguntó Chyler sin entender el humor extraño que se cargaba Melissa esa mañana.

Melissa quería decirle, pero no era una conversación que quisiera tener por teléfono, además del hecho que escucho algo en el apartamento.

-Chyler, no cuelgues, alguien entro –dijo Melissa rápidamente mientras buscaba su spray de pimienta y salía con cuidado al pasillo.

-¿Segura que no es Chris?

-Él lo anunciaría, sabe que los ruidos sin avisar me espantan –dijo Melissa murmurando mientras caminaba descalza a lo largo del pasillo.

Escucho a alguien remover bolsas en la cocina y de inmediato sabía que no se trataba de Chris, así que se movió por el pasillo con el rociador de gas pimienta en mano.

-¡¿Quién anda ahí?! –grito Melissa paranoica.

Por un momento el corazón se le fue a la garganta y sentía palpitarle en los oídos.

Trago saliva y volvió a hablar.

-¡¿Salga quien quiera que sea?! –volvió a hablar tratando de sonar más firme, pero un instante después fue la nariz húmeda y el pelaje oscuro de Drift quien vino a su encuentro, mientras la saludaba efusivo.

-Por favor no lo hagas, prometo que tengo una llave –dijo un Paul Weasley bastante tenso mientras caminaba hacia el pasillo con las manos en alto y la llave en la mano cuando se dio cuenta que Melissa le estaba apuntando con un rociador.