STEEL GIRL - Bravery and Love

CAPÍTULO 59 - "Cinco minutos más"

El autor no se hace cargo de vergüenzas ajenas que puedan pasar.

Fin del comunicado.

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Tres semanas después...

.¡Melissa, por favor cuando escuches esto llámame, es urgente!

Chris se revolvió en la cama un poco desorientado, al descubrir que la habitación ahora era iluminada por un nuevo día.

La voz de Chyler en la contestadora le había sacado de su sueño profundo, vio la hora en su teléfono, descubriendo que todavía tenían un par de horas más para descansar.

Extendió su mano para buscar a Melissa en la cama, para volverse hacia ella y colocar uno de sus brazos alrededor de su cintura y acunarse a su espalda y su cadera.

Su cabello rubio estaba extendido a lo largo de la almohada y sonrío cuando le hizo cosquillas en la nariz.

Le encantaba lo tibio y acogedor del cuerpo de Melissa en las mañanas, pero muy esporádicamente podía disfrutarlo, pues sus horarios de trabajos a veces eran todo un choque de trenes, incluso el último recuerdo que tenia de haber compartido un momento así, fue en una escena con Kara y Mon-El, en un sueño de Kara:

-Quedémonos aquí solo un rato más ¿De acuerdo? -dijo Melissa abrazando a Chris en una habitación llena de unas treinta personas que les observaban como si se tratara de un ave extinta de muchos colores en exhibición en un museo, o al menos esa era la impresión que le daba a Chris.

-¿Cuánto tiempo? -preguntó él mientras acariciaba su espalda y disfrutaba el roce de la nariz de Melissa en su mejilla, algo que le encantaba y quien ya podía imaginarse las miradas sugestivas que debían estarse dando todo el mundo alrededor del set y los comentarios con doble sentido de David, Jeremy, Chyler o Mechad.

-Hasta mañana -dijo ella aferrándose un poco más al calor de su cuerpo, completamente tranquila y ajena a todo lo demás a su alrededor que no fuera él.

Para Chris escucharla o sentirla era todo lo que necesitaba para convencerse de que, aunque aún no pudiera entender el encanto e interés que todo el mundo encontraba en su relación, al final de cuentas lo único que le importaba era le bienestar de Melissa y si ella estaba bien, con eso, entonces él también.

-Como tú desees, mujer del mañana -dijo él con satisfacción y una alegría abrumadora que no tenía con que compararla o siquiera palabras para describir.

Así se sentía esa mañana, pero la alegría de ese pensamiento y el momento, le duro poco cuando cinco minutos más tarde el tono de una llamada en el celular de Melissa lo termino de despertar y aunque sabía que al parecer todo el mundo quería una pieza de su novia mientras fuera Supergirl, eso no significaba que a veces no quisiera mandar a todos al infierno.

También a veces envidiaba en el buen sentido lo imperturbable que podía tornarse el sueño de su novia y odiaba tener que despertarla, pero a regañadientes deslizo su brazo y movió su hombro gentilmente.

-Cariño, por favor contesta o arrójalo por la ventana -dijo Chris con la voz pegajosa mientras escondía su rostro en el cabello revuelto de Melissa.

Melissa apenas si parpadeo y se sobresaltó al escuchar la llamada y la voz de Chris, lo que hizo qué en un movimiento rápido, se estirara para tomar el teléfono sin percatarse que la sabana ahora si apenas cubría un tercio de su fisionomía y el camisón del pijama se le había levantado lo suficiente para dar un vistazo a Chris quien ahora estaba completamente lucido, de lo que prometía ser el paraíso.