STEEL GIRL - Bravery and Love

CAPÍTULO 73 - "Gigants vs Red sox"

El autor aprovecha para recordarte que esta historia es con animo de promover el cuidado de la Salud Mental y la prevención del abuso físico o psicológico y las practicas violentas para manifestar las emociones.

Los hechos narrados y algunos personajes son obra de ficción.

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-Estas jugando sucio -exclamo Chris la mañana de acción de gracias.

-Dijiste que no íbamos a hacer nada bajo el techo de tu padre y no llevas nada de ropa, juro por Dios que anoche te fuiste a dormir vestida ¿Dónde está tu pijama?

-Duermo mejor sin ropa, además porque te afecta tanto, no hay nada allí que no conozcas -dijo ella de forma despreocupada estirando su cuerpo en la cama solo para provocar un poco más a Chris.

-Si, pero ahora me encuentro en un aprieto; es como eso que dicen que no pienses en una cosa, pero luego no puedes dejar de hacerlo -dijo Chris cubriéndose los ojos.

-Oh Dios, lo dices en serio -pregunto Melissa riéndose de la sorpresiva conmoción de su novio.

-¿Acaso te has visto mujer? Eres preciosa, de por sí ya es difícil despegar mi trasero del tuyo en las mañanas y ahora de la nada decidiste dormir desnuda. ¿Qué quieres causarme otro infarto? -preguntó Chris quejándose frustrado enterrando su cabeza en la almohada.

-Lo lamento, parece que alguien esta gruñón esta mañana -dijo ella buscando una bata con una sonrisa maquiavélica-. Pero eso es lo que te mereces por tomarme del pelo anoche con tus masajes terapéuticos.

-Yo solo estaba tratando de ayudar a que te relajaras -dijo Chris como un niño al que le habían quitado su juguete favorito.

Toc. Toc. Toc.

-Srta. Benoist, Sr. Wood, el desayuno está servido junto a la mesa de la piscina -escucharon que alguien dijo del otro lado de la puerta, la cual debía ser la ama de llaves de su padre.

-Gracias Teresa, dile a mi padre que estaremos allí en un segundo -dijo Melissa colocándose en pie por fin, se sacudió el cabello frente al espejo de la cómoda y busco una pinza para el cabello.

-Chris, arriba, mi padre odia que se salten el desayuno incluso más que el almuerzo -dijo Melissa acercándose para tocarlo, pero apenas se acercó este gruño.

-Grr… Tu adelántate -dijo escuchándose casi enfermo o adolorido.

-Cariño, deja de jugar y vamos, levántate -dijo ella extendiendo su mano para obligarlo a moverse.

-Sabes que no bromearía con esto -dijo él aún con su cabeza enterrada en la almohada y el cuerpo tan tenso que a Melissa se le hizo extraño, pero apenas vio a Chris cubriéndose la entrepierna supo que no era broma.

-¿Necesitas ayuda? -preguntó ella ahora preocupada.

-No, creo que ya has ayudado lo suficiente, tomare una ducha, espero que con eso baste -dijo él moviéndose y arrastrando las sábanas de la cama para pegárselas alrededor de la cintura.

Melissa lo vio desfilar hasta el cuarto del baño, con una expresión mortificada, nunca había notado a Chris tan incomodo al respecto, considerando que tal vez si se había pasado con su numerito de sacarse la bata durante la madrugada esperando darle un poco de su propia medicina, excepto que no considero su polución matutina.

A veces trabajando en el set vivían tan deprisa que ni tenía tiempo a detenerse a considerarlo.

Conociendo a Chris como ahora lo hacía, debió haber advertido que no le gustaba sentirse fuera de control.