STEEL GIRL - Bravery and Love

CAPÍTULO 7 -"Buen chico"

La cena transcurría de manera amena y casual, hasta que Chris le pidió acercarse al mesero para pedir postre por ambos, lo cual a Melissa le pareció curioso.

-Confía en mí, es la especialidad de la casa y tienes que probarlo -dijo él entusiasmado a lo que ella simplemente asintió.

El mesero les tomo la orden no sin antes quedarse de nuevo mirando a Melissa.

-Creo que tienes un par de admiradores aquí -dijo Chris con una sonrisa señalando la barra del bar que llevaba al fondo a la cocina donde por las ventanas habían otras dos personas asomadas.

-He quedado antes en este hotel, supuse que ya pasaría desapercibida -dijo Melissa -. Por eso pregunte lo de Drift, las habitaciones son muy pequeñas para tener un perro allí. Recuerdo que incluso Farley tenía problemas con el espacio, pero la compañía de ellos siempre es buena, así que cuando conseguimos a Milli era a quien solía traer conmigo.

-Oh, es cierto, tienes más cachorros -dijo Chris -. ¿Dónde están?

-Farley está conmigo, pero Milli está en casa de mi hermana Kriss y Ottis, bueno Ottis es de Blake-dijo Melissa tratando de sonar natural.

-Tu ex esposo -dijo Chris tratando de aclarar la información que había escuchado mencionar algo en clavo al respecto entre David y a Mechad, pero prefirió cerciorarse por sí mismo.

-Sí, supongo, aún no hemos firmado los documentos, pero pronto estaremos en eso -dijo Melissa tratando de ahorrarse los detalles. -¿Qué hay de ti? ¿Cómo esta Hannah?

Chris se limitó a sonreír, en el fondo quería convencerse de que no había invitado a Melissa solo porque fuera su coprotagonista; su muy sexy, tierna y brillante coprotagonista; pero por el otro sabía que Melissa le había gustado desde el instante que había pisado ese ascensor y ahora que había confirmado que estaba disponible, no iba a arruinar la más mínima oportunidad de tratar de averiguar porque le generaba tanto interés y si tal vez era mutuo.

-De hecho lo de Hannah no va -dijo Chris aclarándose un poco la garganta, pero antes de terminar de responder el mesero se había acercado con el postre a lo que también trajo dos copas de vino.

-Disculpa, no ordenamos vino -dijo Melissa.

-Es un regalo de parte de nuestro servicio de meseros, para la chica de acero -dijo el mesero mientras señalaba la puerta junto a la cocina donde les saludaba otras dos chicas y un chico bastante jóvenes.

-Que dulce de su parte, muchas gracias -dijo Melissa -. Pero no tenían que hacerlo.

-Es solo una atención pequeña, ojala pudiéramos darte la botella completa -dijo el mesero aún más nervioso que antes.

Melissa sonrío, le pidió al mesero su lapicero y tomo una servilleta que había sobre la mesa para escribir algo, mientras Chris observaba con atención la escena.

-Envía tu datos y el de tus amigos a esta dirección de correo, hare que les envíen a todos pases para la comic con -dijo Melissa.

-¿En verdad? -preguntó el chico tomando el trozo de servilleta.

Melissa sonrió al ver al chico feliz.

Intercambio una cuantas formalidades más y cuando el mesero se marchó, se dio cuenta que Chris la observaba con una sonrisa paciente y satisfecha que la hizo sonrojar.

-¿¡Qué!? -preguntó ella.

-¿El talento de hacer mejor el día de las personas con tu sonrisa es solo tuyo o también lo heredaste de tus padres? -preguntó él sin ningún tipo de vergüenza o pudor, en especial cuando la mejillas rojas de Melissa le causaban tantas sensaciones al mismo tiempo.