imperfecto extraño ☆ heehoon [flufftober 2021]

Tomarse de la Mano

Octubre 2, 2021.

El día que le anunciaron  a Park SungHoon su nuevo puesto como MC en Music Bank se sintió un tanto mareado.

— ¡Eso es genial, SungHoon! — alentaba Jake a su menor quien no había dicho una sola palabra de camino a casa, simplemente mantuvo su semblante neutral y solaba monosílabos cuando era requerido —. Podrás conocer a muchos sunbaenims, socializar, ¡abrirte al mundo! Esta oportunidad es perfecta para ti.

— Exacto — dijo JongSeong sonriéndole tratando de generar confianza en el pálido —. Siempre dices querer conocer a demás personas, por fin podrás hacerlo.

HeeSeung echó un ojo a la parte de los pasajeros en la camioneta que los llevaba a los dormitorios como cada noche en curso después de unas horas exhaustivas de ensayos, prácticas y clases para los estudiantes menores del grupo. Desde el asiento de copiloto, junto a un miembro del staff que era prácticamente el chofer de los mayores de la agrupación, sacó su teléfono para distraerse un poco. 

Escuchaba a los dos chicos alentar a SungHoon, incluso desde su parecer ellos lucían más emocionados que el mismo Park y eso le daba mucho que pensar. Observó por la ventana el paisaje siendo ajeno a lo que hacían allá atrás, sin embargo ponía atención a las reacciones de SungHoon mediante el retrovisor.

[...]

Las semanas iban pasando y el día se iba acercando. Park se iba en medio de los ensayos debido a que lo requerían para entregarle desde los diálogos que ensayaría con anticipación, el stage que presentaría junto a su compañera de trabajo, Jang WonYoug y firmar la papelería del contrato con la televisión que presentaría el programa hasta que finalmente el momento llegó.

Faltaban unas pocas horas para que el auto llegara por él a los dormitorios. Jake le hizo compañía mientras guardaba sus pertenencias en una pequeña mochila que seguramente no usaría pero el australiano insistía en que ir preparado era la mejor opción.

— Te puedo jurar que no necesitaré una bolsa se papitas, Jake, ni siquiera me dejarán entrar con esto al edificio, allá nos darán de comer — dijo SungHoon con una pequeña sonrisa adornando sus rojizos labios.

— ¡Entiendo, entiendo! Déjame las papitas a mí entonces — vaciló el mayor.

Park alzó la ceja para luego reír y lanzarle al australiano —que estaba en la otra litera— la bolsa.

Su felicidad se vio interrumpida por HeeSeung entrando.

— Debes irte, Hoon. Necesitas tiempo para llegar, cambiarte y que te peinen.

— Ya voy...

Tomó su mochila y la colgó en sus hombros para luego despedirse de Jake, quien le dio un abrazo y susurró "suerte".

Lee y Park bajaron por las escaleras del lugar y el silencio no se hizo de esperar.

HeeSeung dio un vistazo a su reloj y observó los veinte minutos faltantes para que llegara el chofer por SungHoon.

Tomó el brazo de el menor de una manera delicada pero dando a entender que esperara que se quedara ahí. SungHoon le miró confundido deteniéndose a medio escalón.

— ¿Qué ocurre? — cuestionó algo nervioso tras los ojos que le miraban intentando descifrar qué es lo que pasaba por su mente desde días anteriores.

— Yo... Umh...

La mente de HeeSeung se revolvía en ella misma intentando saber qué ocurría con el menor pero sin llegar a asustarlo o alejarlo, sabía que el tema de la convivencia con otras personas era algo difícil de sobrellevar por Park, pero sentía que había algo más, algo en el fondo que necesitaba excavar para poder al menos intentar ayudarle.

— ¿Sí...?

— SungHoon, yo... Te he notado distinto, ¿sabes?

— ¿Distinto? — repitió Park en un débil intento por no tartamudear, de verdad debía practicar eso.

— Sí, creo que deberíamos sentarnos.

— ¿Ahora?

— Ahora.

Park barrió a Lee con la mirada aún confundida y accedió luego de unos segundos, después de todo, aún no llegaba el auto.

— Iré al punto porque debes irte; he notado tu actitud estos días y, entiendo que seas algo callado, pero incluso Sunoo ha intentado hacerte reír y no lo logra, eso me deja saber que algo te ocurre.

— A mí no...

— Y no digas que no te pasa nada, por favor.

Suspiró y se sentó con una pierna apoyada en la del mayor, los ojos del menor observaban directamente a los contrarios, cosa que lo puso aún más nervioso.

— Siento que arruinaré todo — comenzó —. No soy bueno conviviendo con la gente que apenas conozco y peor aún, con gente que admiro. Los ensayos con WonYoung son geniales pero, no lo sé, el miedo está en mí.

» Durante este año junto a ustedes he practicado mucho mi relación con otras personas y no trabarme cada dos palabras, creerán que soy idiota o algo así.

» La oportunidad está ahí y sé que de mí depende superar el nerviosismo constante con el que cargo, pero no puedo, no cuando son gente desconocida para mí.

HeeSeung escuchaba en silencio y comprendía cada palabra del menor, entendía que no sería bueno presionarlo ni agobiarlo.

Entonces, en un acto de valentía, tomó la mano pálida y grande del contrario a la vez que entrelazaba los dedos largos con los de él en un agarre firme y lleno de apoyo con una pizca de comprensión. Las pupilas de Park viajaron de las manos tomadas a los ojos del mayor en simultáneo. Tembló un poco.

— Sería una mentira decirte que te entiendo por completo ya que no estoy en tu situación, pero aquí estoy yo para ti, si es necesario ahuyentar ese sentimiento juntos, te ayudaré. Tenlo por seguro.