1. El Alfa Oscuro

Capitulo 3.14

Santiago me dejo en la casa mientras disponía de los lobos, pues cuando le conté como se llevó a cabo el ataque se le hizo muy raro, era muy raro que tantos desertores se pusieran de acuerdo, siempre andaban como máximo 3, así que sospechaba que había algo detrás que se podía asociar con los atacantes del muro o con algo más.

Después de bañarme bajé y fui hacia la concina y le dije a Lara lo de la cena, Nick estaba entrenado y Arman estaba actuando muy raro, últimamente lo veía nervioso y mi niño no era así.

— ¿Te pasa algo? – le pregunté antes de que saliera.

— No, mami Rosi ¿Por qué? – dijo mientras se acercaba a la puerta.

— Últimamente, estás actuando raro y mantienes más en el bosque – me acerqué a él.

— Conocí a alguien y me veo con él en el bosque – dijo mientras me veía con una sonrisa.

— Sería bueno conocerlo mi niño – le dije mientras le tocaba la mejilla.

— Está bien, le preguntaré – dijo mientras me daba un beso – adiós mami Rosi.

Arman salió corriendo y fui hacia el estudio para tomar unos papeles que me había dejado Santiago, cuando los revisé los firme para dejarlos en la correspondencia que él enviaba, evitaba a toda costa ir a cualquiera de los lugares que me tenían prohibido la entrada, la oficina de envíos era una de esas.

Cuando salí todo era un caos, en la casa mientras que las mujeres salían con sus hijos, los lobos salían corriendo, Nick se acercó corriendo hacia mí y se pegó a mis piernas, entonces Santiago entro deprisa y empezó a dar órdenes a todos.

— Quédate en la habitación – se acercó a mí – ellos dos te cuidarán – señalo a un par de hombre corpulentos.

— ¿Qué pasa Santiago? – pregunté sin entender el alboroto.

— Nos están atacando – pego su frente contra la mía – si algo me llega a pasar tiene orden de sacarte de aquí y ponerte a salvo – dejo un suave beso en mis labios y salió corriendo.

— Santiago – grité, pero no me escucho.

Arman llego corriendo y los mandé a encerrarse en la habitación de Santiago, mientras yo empezaba a seguir a los lobos, si Santiago pensaba que me iba a quedar quieta estaba muy equivocado, sabía que tenía asuntos pendientes con el dragón gris y ese hombre no era alguien fácil de vencer, más cuando él utilizaba armas y magias negras, por algo tenía una reputación en el mundo mágico donde la mayoría le tenían pavor y por eso terminaban sirviéndole como esclavos. Larisa y Olesya me vieron seguirlas, pero solo me sonrieron con arrogancia y felicidad, estaban seguras de que si algo pasaba ellas aprovecharían para atacarme, pero cuando se trata de los míos no hay quien me venza.

Santiago

Toda acción que realice trae una consecuencia, tal como lo explica la tercera Ley de Newton que establece que toda acción corresponde una reacción, cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro cuerpo, esta reacciona con una fuerza de igual en magnitud y dirección, pero de sentido contrario.

Los actos que ejecute en Portugal me prosiguieron hasta Krasnoyarsk, ahora tenía a Anubis atacando cada uno de mis costados y buscando la manera de llegar a cobrar sangre por sangre.

Los lobos corrían de forma precipitada para el suroeste, donde el escudo había sido perforado y un total de 30 hombres nos apuntaban con armas de alto calibre y balas de plata. Sin duda se iba a presentar una masacre, donde la mayoría de los nuestro morirían. Me transformé en hombre para poder dialogar con el dragón, pues antes de iniciar con su ataque había solicitado dialogar.