Capítulo 24

65 8 1
                                    

—¿Por qué lo hiciste Raito?— preguntó el mayor con semblante serio.

—Nfu~ Quería diversión~

—¿Diversión? ¡¿Acaso no te das cuenta de lo que esa persona te hará?! ¡¿De lo que nos hará a todos nosotros?!

—Nfu~ No lo sé, solo espero que sea más divertido que ir a lo frió del Polo Sur...¿O Norte? Pfff dónde sea que hayan mandado a Shu.

—Si tenías tantas ganas de verla muerta...¿Por qué no me dejaste matarla esa noche?¿Por qué?

—Porque si lo haces tú, no es divertido nfu~

—¡Argh! ¡Por tu culpa, Teddy y yo ya no tendremos más sangre deliciosa que tomar! ¡Te odio Raito! ¡Te odio!— gritó Kanato todo alterado, como un niños pequeño.

—Silencio~ Hijos míos~

Aquella voz...

—Nfu~Eres tú...padre.

—Asi es~

—Bienvenido— dijo Reiji.

Los demás vampiros solo se quedaron callados.

—Así que...¿La han matado?

—No, no fuimos todos. Fue Raito— respondió Ayato.

—Ahhh ya veo. ¿Por qué la mataste? Ordené que no lo hicieran, que ma tratarán bien...—dijo el hombre de cabellos rubios mirando a su tercer hijo con una sonrisa...¿Amenazadora?

—Ella quiso escapar, y la mejor manera de evitarlo era haciendo que su cuerpo dejase de funcionar.

Hubo un silencio muy incomodó hasta que se escuchó un golpe que hizo que el castaño cayese al piso de forma violenta.

—¡Arruinaste todo! ¡Maldito mocoso!

—Tch...Me alegro de haberlo hecho— dijo el ojiverde.

—Jajaja...Tu castigo será severo, muy severo y ya sé cuál será.

—¿Cuál será?— preguntó Raito con la ceja levantada. Poco le importaba ese castigo de mierda.

—Te irás a Afganistán. Sin dinero, ni comida. Te irás sin nada y vivirás allí, en medio del solitario desierto, durante 10 años. Veamos si sobrevives.

¿Love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora