Raito Sakamaki es un vampiro pervertido y sádico, sin ninguna pizca de bondad en él.
Para él, el amor es sexo y placer.
Yui Komori es una humana inocente y buena, la bondad reina en su corazón y alma.
Su concepto del amor es distinto al de Raito.
A...
Todos los hermanos miraban a Yui con sed de sangre, pero Raito la miraba con lujuria. Esta se sentía incómoda por las miradas de 6 hombres.
— Bienvenida, nos presentaré—dijo Reiji acomodándose sus lentes— El rubio de allá es el hermano mayor, Shu; después sigo yo, Reiji, luego Raito, después Kanato, sigue Ayato y por último Subaru.
— Nfu~ mucho gusto... bitch-chan— dijo Raito muy coqueto.
— Vaya que chica más plana jajaja— dijo Ayato mirando burlón a Yui.
— ¡Oye, no me digas así!— exclamó Yui con un leve sonrojo. A pesar de estar acostumbrada a que la llamen así, ya sean chicos o chicas, ella no dejaría que le falten el respeto de esa forma, mucho menos ese joven que acababa de conocer.
— No le hables así a su majestad, —respondió Ayato arrogante, como siempre.
Yui estaba por decir algo más pero Raito la interrumpió.
— Ya ya por favor, bitch-chan acaba de llegar, no seamos tan descorteses con ella nfu.
— Raito llévala a su habitación y dile todo lo que tiene que saber— ordeno Reiji— El resto puede volver a sus actividades— dicho esto cada hermano se fue por su lado.
Habitación de Yui
— Bien bitch-chan, aquí está tu cuarto tiene todo lo que una dama tan bella como tú puede desear; un armario espacioso para tu ropa, un baño privado para que tengas tu propio espacio para bañarte, una mesita de luz para que pongas una lamparita o algo por el estilo y un hermoso espejo para que te veas nfu~-
Yui quedó impresionada con su nueva habitación, era más grande que la que tenía en su antigua casa.
— Gracias Raito, eres muy amable— dijo Yui con una sonrisa.
— De nada bitch-chan, y ahora vamos a lo que tienes que saber; no molestes a Shu mientras duerme, mantente un poco alejada de Kanato, tendrás que hacer lo que el estúpido de Ayato te pida porque si no se pondrá peor, dale su espacio al tsundere de Subaru porque es un agresivo si haces lo contrario, no aceptes té de Reiji porque a veces él le pone alguna poción para experimentar y...nosotros somos vampiros chupasangre y ahora eres nuestra novia de sacrificio, lo cuál significa que cualquiera de nosotros podremos tomar tu sangre cuando se nos dé la gana— dijo el Sakamaki con mirada sádica al decir lo último.
—¿V-vampiros?—pregunto Yui temblando.
— Si, bitch-chan...ahora eres una presa de vampiros— respondió sacando sus colmillos y acercándose a la chica
— ¡A-alejate monstruo!— gritó Yui sacando su preciada cruz de plata.
— JAJAJAJAJAJA ¿Eres de esos estúpidos humanos que creen que los vampiros somos débiles ante las cruces sagradas, la luz del sol, el ajo y un montón de estupideces más?- preguntó burlón— JAJAJAJAJAJA los humanos son tan tontos—dijo mientras se acercaba peligrosamente a su presa.
—¡AAAAAH! ¡Ayuda!— Yui salió corriendo sin rumbo específico.
Estaba desesperada no sabía que hacer, así que decidió llamar a su padre, saco su teléfono pero este fue agarrado por Subaru, el cual apareció de la nada.
—¡Cállate recipiente de sangre!— exclamó furioso rompiendo por completo el celular.
— ¡Ayuda!— gritó la pobre chica.
— Nadie te ayudará~ bitch-chan~— dijo una voz terrorífica
— Padre nuestro que estás en el cielo...— la rubia comenzó a rezar en voz baja a Dios para que nada le pasará, sin embargo, en esa ocasión no recibiría ninguna ayuda.
— No malgastes tu aliento rezando... bitch-chan— dijo Raito apareciendo detrás de ella para clavarle sus colmillos en el cuello.
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Yui al sentir semejante dolor, poco a poco se fue desmayando.