Capitulo 5

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Cuando la limosina llegó a las puertas del instituto los hermanos Sakamaki bajaron y cada quien se fue a su salón.
Antes de que Yui entrará al suyo junto con Ayato y Kanato, alguien la detuvo.

- Espera bitch-chan - le dijo muy coqueto el vampiro- Antes de que vayas con mis estúpidos hermanos tengo que avisarte que cuando sea el primer recreo subas a la terraza, que ahí estaré yo para darte una sorpresa muy linda nfu~

Yui tenía miedo de ir, pero sabía que si no iba aquel chico se molestaría. Así que con la voz temblorosa respondió:

- S-si Raito, ahí e-estaré -

Al sentir el miedo que había en la chica Raito sonrió con malicia y se fue hacia su salón.

"Espera y verás de lo que soy capaz bitch-chan"

Dos horas después

Ya había llegado la hora...
Yui se encontraba subiendo las escaleras para llegar al sitio que le indico el vampiro. Cómo no sabía cómo llegar les pregunto a algunas alumnas que pasaban por ahí y ellas con gusto le respondieron.
Cuando al fin llegó al destino pudo ver al chico del sombrero mirando a la luna.

- Hola bitch-chan~- Raito se percató de su presencia- Que puntual eres~- comentó mientras de volteaba para ver a la chica con una expresión de terror dibujada en su rostro.

-¿Que sorpresa me quieres dar Raito?-

-Una que nunca olvidarás~- dijo acercándose peligrosamente a Yui hasta tenerla completamente acorralada entre él y la pared

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-Una que nunca olvidarás~- dijo acercándose peligrosamente a Yui hasta tenerla completamente acorralada entre él y la pared.

- Raito...d-detente...no me hagas nada m-malo- suplicó temerosa la chica intentando empujar al vampiro, pero era imposible, este era demasiado fuerte.

-Shhh, no digas nada querida- dijo mientras jugaba con un mechón de su pelo- Créeme que ni por más que grites nadie te escuchará~- dijo para después clavar sus colmillos en el cuello de la rubia para tomar toda su sangre.

Ahí estaba ese horrendo dolor otra vez, Yui no lo podía soportar estaba tratando de empujar a Raito con todas sus fuerzas para que saque sus colmillos de su piel; pero que iba a hacer, ese chico era un ser sobrenatural que tenía el triple de fuerza que ella... simplemente era imposible escapar así que poco a poco empezó a perder el conocimiento cayendo desmayada en los brazos del chico.

- Ahí está tu sorpresa~ Bitch-chan- dijo Raito victorioso.

- Eres una vergüenza para la familia Sakamaki- comentó con desagrado Reiji, que había llegado hasta allí por el olor a sangre- Lleva a la chica a la mansión y no chupes su sangre hasta que todos estemos presentes. Sin duda Cordelia te dió la peor educación del mundo a ti y a tus otros dos hermanos- dijo el azabache mientras desaparecía.

- Que insoportable es ese cuatro ojos- susurró el castaño. Sin duda Reiji hacia esos comentarios para hacerlos sentir inútiles y despreciables, pero seguramente nunca olvido el abandono que le dió Beatrix desde  que nació.

- Bueno vámonos Bitch-chan- dijo cargando a la chica al estilo princesa.

"Su sangre es deliciosa...y muy familiar" pensó mientras bajaba de la terraza.

Mansión Sakamaki.

Yui despertó en su cama, intento levantarse pero sintió un horrible dolor de cabeza y se volvió a acostar. Traía puesto su pijama.

 Traía puesto su pijama

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"Rayos...me mordió y me cambio de ropa" pensó Yui muy avergonzada.
Una vez que se sintió mejor se levantó y pudo ver qué al lado había una botella de jugo de arándano con una nota que decía:

"Querida Bitch-chan

Toma este jugo para que te mejores de aquella mordida que te dí, ya que esto es perfecto para tu sangre.

Te amo

Atte: Raito, el rey de tus pesadillas"

Sin duda alguna, era el rey de sus pesadillas aquel vampiro pervertido y sádico.

"Me preguntó si alguien así pueda cambiar de actitud" pensó la rubia mientras preparaba sus cosas para bañarse.

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