Raito Sakamaki es un vampiro pervertido y sádico, sin ninguna pizca de bondad en él.
Para él, el amor es sexo y placer.
Yui Komori es una humana inocente y buena, la bondad reina en su corazón y alma.
Su concepto del amor es distinto al de Raito.
A...
-Nfu~ Ya todo está listo hermanos. En dos días todo se acabará y nuestra madre se irá para siempre
—Terminemos con esto de una vez por todas...
—Teddy...No te preocupes, la mujer mala se irá y estaremos en paz nuevamente...Así que tranquilo....
—Oigan ustedes tres. Bajen, que se nos hará tarde para la escuela
—Nfu~ Ya vamos Reiji
Academia Ryotei
Yui estaba leyendo la obra de Romeo y Julieta para su lección de Literatura, la cual era en dos días pero aún así decidió ir estudiando antes para no olvidarse de nada. Estaba tan concentrada en su lectura que ni se percató de que Raito se había sentado al lado de ella. Tal acción molestó al vampiro. Lo molesto tanto que ya tenía planeado como castigarla para cuando volvieran a la mansión.
—Nfu~ Que descortés eres Bitch-chan— dijo en voz alta para que la rubia lo escuchará.
—Oh Raito...Lo siento, no me percaté de tu presencia. Mil disculpas no volverá a pasar
Yui se levantó de su asiento, hizo una reverencia y se volvió a sentar. Rezó para que el castaño no le haga nada malo, pero ya era tarde, en la mente del Sakamaki ya abundaban los pensamientos sádicos.
"De esta no te salvas Bitch-chan"
Mansión Sakamaki
—Nfu~ Esto será suficiente para que Bitch-chan aprenda la lección jiji
El vampiro guardó su látigo con pequeñas espinas en su bolso y se dirigió al cuarto de su presa. Una vez que ya había llegado la encontró durmiendo en su cama. Estaba justo dónde la quería...
—Llegó la hora de tu castigo Bitch-chan
Con cuidado de no despertarla la cargo hasta una habitación oscura y oculta, una vez adentro, la amarró a una silla para evitar que se escapará y espero a que abriera sus ojos...
Minutos después
—¿Mmm?...¿Dónde estoy?
—Nfu~ Ya despertaste Bitch-chan...
"Ay no...No debí ser tan grosera con él..."
Los pasos del vampiro retumbaban en aquella sala de torturas, más no había señal de él, ya que estaba oculto en la oscuridad. Todo era tan tétrico que a cualquiera se le congelaría la sangre de tan solo estar allí. Látigos con espinas, dagas capaces de matar vampiros, correas para personas, cadenas gruesas y muchos artefactos de tortura era lo que había en ese lugar.
"Dios mío... Ayúdame"
—Nfu~ Necesitas hacer mucho más que rezar para que no te pase nada Bitch-chan~
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(Mejor voy aclarando esto por más obvio que sea...Las imágenes que utilizo no son mías. Todas son obra de Rejet y Idea Factory o a veces son fanarts hechos por dialovers. Así que créditos a ellos)
—Ra-raito...No me hagas nada...Por favor— suplicó la chica cuando visualizo al vampiro.
—Muy tarde...
En un abrir y cerrar de ojos, Raito estaba más cerca de ella y en su mano traía un látigo con espinas...
—Hoy si que me divertiré....
Con rapidez la desató de la silla y la obligó a estar de rodillas en el piso.
—Raito...Snif...Por favor...No me hagas daño...Snif— La chica pedía piedad a sollozos, más todo eso era en vano.
—¡Cállate!— con mucha fuerza el castaño le dió un latigazo a su presa y está grito de dolor— ¡Que te calles!— un latigazo con más fuerza que el anterior hizo que Yui empezará a sangrar.
¿Por qué a mi? ¿Por qué a mí? ¡¿POR QUE A MI?!
Esa pregunta estuvo en la cabeza de la humana durante toda su tortura...Una tortura que jamás olvidará.
—¿Por...qué...a mi?
Su cuerpo ya estaba muy débil. Tenía rastros de sangre en todo el cuerpo y sus heridas abiertas le ardían demasiado
—A ver si con eso aprendes a no ignorarme...Bitch-chan...
—Nfu~...No hay nada que tú puedas hacer Bitch-chan...No creas que si eres amable conmigo lograrás que deje de tratarte como a una presa...
Eso fue lo último que escuchó antes de desmayarse...
1 hora después
—¿Mmm? ¿Estoy...en mi...habitación?
Yui había recobrado el sentido. Estaba muy adolorida que ni se levantó para ponerse el pijama. Solo quería acostarse y dormir después de esa horrible tortura...
"Quieras o no seguiré siendo amable contigo Raito-kun...Por más estúpido que sea eso...Aún lo haré... Porque estoy dispuesta a ayudarte.Tú necesitas mi ayuda..."
En el Jardín de Rosas
—Falta un día para el despertar... Mi amada Cordelia...Te estoy esperando con ansias...— susurró un hombre de ojos escarlata y pelo verdoso con su mirada puesta en la luna.