¿Love?

Capitulo 20

—Muy bien señorita Komori. Su exámen de Ciencias Biológicas es deslumbrante.

—Gracias profesora.

Yui se había percatado de las miradas envidiosas de algunas de sus compañeras, más no les prestó atención.

—La rubia esa le pago a la profesora para que le suba la nota...

Kaoru Mikazuki, una chica que creía que era superior a todos y por si fuera poco: odiaba a Yui.

—Ubiquese señorita Mikazuki. Komori recibió esa nota por su increíble coeficiente intelectual, no por haberme pagado. Cómo castigo tendrá 3 puntos menos en mi materia.

Kaoru no tardó en fulminar a Yui con la mirada, cosa que a ella no le importo.

Minutos después

El timbre que indicaba la finalización de la jornada escolar sonó y la profesora se despidió de sus alumnos.

—¡Chichinashi! ¡Apúrate que la limosina nos debe estar esperando!

—Ya voy, Ayato.

Después de haberse librado de Cordelia, las cosas para la rubia no cambiaron mucho. Los Sakamaki seguían chupando su sangre sin su consentimiento...pero Raito...Por algún motivo dejo de beberla muy seguido.

"Si Raito sigue así, probablemente termine mal. Reiji me dijo que si los vampiros no bebían sangre muy seguido, sus defensas y poderes podrían debilitarse drásticamente" pensó mientras se dirigía a la salida para encontrarse con los Sakamaki en el vehículo. Sin embargo un ruido la detuvo, aquel ruido provenía del baño de chicas.

—Aaah~ Raito~ Más~ Quiero más~

—Nfu~ Con gusto Bitch-chan~

"¿Raito y Kaoru?"

—Mejor no me meto en los asuntos "amorosos" de Raito- susurró para luego retomar su camino.

En cuestión de segundos ya estaba enfrente de la limosina que siempre la transportaba a la escuela y a la mansión, allí la esperaban todos los hermanos, a excepción de Raito y Subaru.

—Buenas noches— dijo cuando se sentó en el lugar de siempre.

—Buenas noches Yui— le respondió Reiji, obviamente por cortesía.

—Tch ¿Hasta cuándo tenemos que esperar al albino y al pervertido?

—Solo 5 minutos más. Si no llegan dentro de 5 minutos tendrán que caminar— respondió el de lentes mirando su reloj.

—Que aburrido ¿O no Teddy?

—Callénse, mi música se está estropeando.

—Haz algo más útil que escuchar música, rubio inútil.

Aparte de la escasez de sangre que consumía Raito. Los demás hermanos estaban más...¿Charlatanes?¿Peleadores? No sabía con exactitud cómo llamar a las discusiones que a veces solían tener.

Los cinco minutos pasaron y el único que volvió fue Subaru, el chico del sombrero no. Por lo tanto se fueron sin él.

Mansión Sakamaki

Las inmensas puertas de la mansión se abrieron y los hermanos Sakamaki pasaron por ellas. Cada uno se teletransporto a sus respectivas habitaciones y nuestra querida Yui tuvo que tomar las escaleras para irse a la suya.

Al llegar se dejó caer en su cama y en poco tiempo cayó en brazos de Morfeo.

Minutos después

—Nfu~ ¿Bitch-chan? ¿Sigues viva?

—¿Uh? ¿Raito?

—Nfu~ Por fin despiertas.

El vampiro se encontraba sentado a los pies de la cama de la fémina, acariciando sus piernas. Por su parte está no tardó en sonrojarse debido al tacto incómodo.

—¿Te pongo incómoda?

—N-no, para nada.

—Mientes fatal, bitch-chan.

Lentamente el depredador se fue acercando a su presa, y Komori no movió ni un solo dedo por temor a lo que el castaño le podría hacer.

En poco tiempo la nariz de Raito rozo el hombro de Yui con descaro...y los colmillos no tardaron en perforar el cuello de la humana como si fuesen dos agujas gruesas y puntiagudas.

—¡Auch! ¡Raito...duele!

Cómo era de esperarse, las súplicas de la novia de sacrificio no sirvieron para que el depredador se detuviera. Ni por más que llorase, ni por más que gritase, ni por más que pelease, los vampiros que la rodeaban nunca se detendrían a la hora de beber su sangre.

—Te amo~ Mi Bitch-chan~

—Esto...no es amor...Raito— dijo la rubia antes de desmayarse en brazos del pervertido.

—¿Tú qué sabes sobre el amor?— susurró el vampiro antes de perforar el cuello de su presa. Sin dudas Komori estaría inconsciente por un largo tiempo y eso a nadie en esa mansión le importaba.

¿O si?