Raito Sakamaki es un vampiro pervertido y sádico, sin ninguna pizca de bondad en él.
Para él, el amor es sexo y placer.
Yui Komori es una humana inocente y buena, la bondad reina en su corazón y alma.
Su concepto del amor es distinto al de Raito.
A...
—Modales, por favor— le respondió el mayor acomodando sus gafas.
—Nfu~...Que pesado eres Reiji, siempre eres así cuando ves nuestras notas.
_Cállense...Muy bien ahora veré las notas de Kanato....— dijo el de lentes agarrando el boletín del trillizo del medio. Sin duda las notas de Kanato estaban casi al mismo nivel que Ayato.
—Será mejor que se dediquen más, ustedes dos— les dijo a sus dos hermanos sobándose el puente de la nariz.
Dejemos caer un poco de piedad a los demás reproches hacia los Sakamaki faltantes, especialmente a Subaru...
—Muy bien, ahora seguimos contigo, humana tonta—soltó la cabeza del clan mirando seriamente a la presa.
Grande fue su sorpresa al ver que las notas de Yui estaban casi al nivel de él mismo. Aclaró un poco su garganta y dijo:
—Tus calificaciones están aceptables. Puedes retirarte.
Yui se levantó y se fue directamente a su habitación, muy satisfecha por lo que le dijo Reiji.
"Si sigo así tal vez Reiji me traté mejor..." pensó.
Al llegar a su habitación se quitó su uniforme y se sentó a hacer sus deberes. No pasaron ni 5 minutos cuando Ayato apareció para tomar su sangre y dejarla desmayada en el piso.
[°°°]
—¿Uh? ¿Dónde estoy?
—Bitch-chan~
—¿Raito?
—El mismo.
—¿Que pasó?— preguntó la rubia levantándose de su cama.
Sintió un gran alivio al darse cuenta de que seguía en su habitación y que nadie la había llevado a esa horrible sala de torturas.
—Nfu~ Nada Bitch-chan... solo quería devolverte esto —respondió el vampiro entregándole su cruz de plata a la humana.
—Oh... Gracias Raito, enserio necesitaba esto...
—Pues ahí lo tienes...
Ninguno dijo nada y se tomaron el tiempo de observarse entre si.
La fémina se había dado cuenta de la belleza que poseía el castaño. Podría ser un pervertido y todo eso, pero su aspecto atractivo ocultaba gran parte de su lado oscuro, a excepción de su infinita perversión.
—¿Quieres hablar sobre algo?— le preguntó al mayor cuando sintió un tanto incomoda a aquella situación en la que ninguno hablaba.
—¿Tú qué opinas sobre el amor bitch-chan?...
Esa pregunta dejo algo confundida a Komori. Sin embargo, aún intento responderla.
—Pues, para mí el amor es un sentimiento muy hermoso...y no solo se trata de que una chica y un chico se tengan mucho cariño... También consiste en el gran aprecio que se tienen los amigos o familia que siempre se apoyan los unos a los otros. El amor es un sentimiento que se puede expresar de muchas maneras.
Hubo un largo silencio hasta que la ruidosa risa del trillizo mayor empezó a resonar por la habitación de la fémina, cosa que la dejo demasiado atónita...
—JAJAJAJAJAJAJA...Ayyy bitch-chan, deberías ser comediante.
—Pero si yo solo te dí mi opinión sincera sobre el amor...
—JAJAJAJA...Pues déjame decirte que hiciste ese testamento en vano...ya que ese amor que tú describes, NO EXISTE— soltó remarcando el "NO EXISTE".
—¿Por qué dices eso?
—Por experiencia propia.
Yui ya no tuvo tiempo de contestar, porque el castaño se había teletransportado a algún lugar lejano de la mansión.
—¿Qué le habrá pasado a Raito?— se pregunto la humana un poco apenada por el vampiro.
Estaba tan segura de que algo malo le había ocurrido, tanto que quería averiguarlo...Quien diría que esa misma noche descubriría el triste pasado de aquel pervertido y sus hermanos.
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