LEMICK |Eruri|

Capítulo 3

Tomó la decisión de ayudarlo, tenía que sacarlo de allí rápidamente para que nadie lo descubra, por lo que comenzó a desatarlo con cuidado, empezó por las muñecas y al verlas se sorprendió por las heridas que se había provocado, había un poco de sangre fresca que se mezclaba con la sangre seca que tenía al rededor de los antebrazos y muñecas, el agua no había limpiado bien aquella parte por lo que se podía notar un poco de sangre. Erwin se arrepintió de no haber actuado rápido, de haberlo dejado allí por más de dos días, su padre ya no estaba, no era necesario tener un carácter tan duro como lo tenía su padre.

En cuanto terminó de desatarlo por completo, lo envolvió con la manta y lo cargó, el pelinegro se había desmayado, lo bueno era que aún su corazón latía, aquello había tranquilizado al comandante, le tranquilizaba saber que aún estaba vivo, al salir del sótano se dirigió rápidamente con el cuerpo del menor a su habitación, tenía que curar sus heridas y asegurarse que se encuentre bien, tenía que hacer algo ya que todo eso era su culpa desde un principio. Al llegar a su habitación, colocó el cuerpo con delicadeza en la cama y seguido de eso se acercó a la puerta para cerrarla con llave por seguridad, no quería que alguien descubra que había ayudado a Levi.

El capitán se encontraba caminando por un pasillo para dirigirse a su habitación hasta que escuchó unos pasos alejados, se escondió detrás de una pared para poder ver de quién se trataba, ya que era algo raro ver a una persona a altas horas de la noche, notó a lo lejos una figura alta la cual traía en brazos un bulto que parecía ser una persona, frunció el ceño confundido y trató de acercarse sigilosamente hacia ella, una vez que estuvo a unos metros, notó quien era aquella persona, era el comandante, lo curioso era ver que tenía a alguien en brazos, Zeke sabía como era Erwin, sabía que podía llegar a ser sensible pero nunca lo demostraba, por lo que se le hizo raro verlo a esa hora con alguien, estaba seguro que desde ahora comenzaría a estar más pendiente del comandante para ver que era lo que ocultaba.

Dejando a Levi en la cama, Erwin había preparado un botiquín que tenía en su habitación en caso de emergencia, mientras sacaba con un poco de rapidez las cosas necesarias para curar las muñecas del menor, de vez en cuando observaba a este estando atento todo el tiempo por si se despertaba, segundos después se acercó a él sentándose en el borde de la cama para poder curarlo, destapó un poco la manta que traía y sus ojos fueron cautivados por el cuerpo del menor, al estar tan cerca de él podía observar de una mejor manera la belleza de este, su piel pálida parecía ser tersa, veía como su pecho subía y bajaba tranquilamente por la respiración, al seguir bajando la manta pudo ver aquel abdomen bien marcado, el cual le pareció bastante bonito para ser un hombre, tenía ganas de acariciarlo ya que nunca había tenido algún contacto con otra persona debido a sus responsabilidades, dejó de lado aquel pensamiento y se enfocó en sacar uno de sus brazos para poder curar sus heridas.

Cuando comenzó a limpiarlas un poco, para seguido desinfectarlas, notó que Levi había hecho mucha fuerza tratando de jalar esas cadenas, las heridas eran bastante notorias, cuando terminó de limpiar toda la sangre seca, comenzó a pasar un poco de clorhexidina con un algodón por toda la muñeca para poder desinfectar la herida, al terminar de limpiar bien su muñeca comenzó a vendarla, como la herida no era profunda no había necesidad de hacer algo más por lo que al terminar de vendar la muñeca, siguió con la otra, que para ello tuvo que alzar un poco a Levi para acercarlo a él, ya que donde estaba era un poco incómodo poder curar la herida así que lo puso sentado en sus piernas, con un brazo agarraba su espalda, para que no cayera, junto con el brazo para comenzar a limpiar su muñeca y hacer el mismo procedimiento que con la otra.

Al terminar, dejó con cuidado al menor reposando nuevamente en la cama, se levantó para guardar las vendas sobrantes en el botiquín y segundos después escuchó su nombre.